El Govern no contratará más docentes pese a los 15000 nuevos alumnos

BARCELONA- «No habrán contrataciones, sólo cubriremos las jubilaciones y con la misma plantilla tendremos que escolarizar a 15.000 alumnos más». Envuelta por el halo de la austeridad, la consellera Irene Rigau hizo públicas ayer las sospechas que se cernían sobre el próximo curso. Tras el descarte de convocar oposiciones para este año, el Govern reordenará la asignación horaria de los más de 67.000 docentes de Primaria y Secundaria para asumir un déficit de 1.500 profesores y maestros ante la escolarización de nuevos alumnos. «Los esfuerzos del profesorado se deben subrayar y agradecer. A pesar de la situación económica, estabilizamos las plantillas de la pública y el pago delegado a la concertada», anunció Rigau.
Los planes de la conselleria pasan por mantener el horario semanal de 37,5 horas en maestros y profesores, aunque la distribución horaria priorizará el tiempo que se pasa en el centro y se contrarrestará con un descenso en las horas que se dedican a actividades complementarias y las relacionadas con la docencia. Si bien en Primaria las horas de permanencia en el centro siguen siendo 30 a la semana, los profesores de ESO tendrán que pasar obligatoriamente en los institutos de las 25 a las 28 horas semanales, con el objetivo de mejorar las tareas de coordinación y tutoría.
Para tratar de reordenar el sistema, la conselleria ha optado por reducir drásticamente el número de optativas desde 1º a 3º de ESO, suprimiendo las que acogían a menos de 10 alumnos –se pasarán de las 5.267 optativas actuales a 4.263 materias–. Los coordinadores, que seguirán cobrando un suplemento por desarrollar su actividad, también tendrán que "priorizar la docencia"y contabilizar su horario dentro de las actividades complementarias, es decir, horas que se pasan en el centro para organización administrativa, tutorías o atención a las familias. Antes, lo hacían dentro de la jornada lectiva.

Sindicatos
Los sindicatos criticaron la política de cero contratación del Govern. Horas antes del anuncio de Rigau, la conselleria transmitió a las filas sindicales que el paso de 6 a 9 años para el cambio de estadio y conseguir más retribuciones, una medida que afectará a 25.000 profesores.