Pepe Reina

La Selección española de baloncesto ganó a Polonia en el primer partido del campeonato de Europa. Aunque no entusiasmó, mantuvo la ilusión por volver a conquistar el título continental. El debú no suele ser síntoma claro de lo que vaya a suceder después. La Selección de fútbol se volvió a reunir en Las Rozas para disputar dos partidos. El primero amistoso y contra Chile, tampoco dirá gran cosa sea cual sea el resultado. Los españoles tratarán de conjuntarse.
Los de baloncesto tendrán que mejorar en defensa. Los de fútbol, con la ayuda de los buenos componedores, tendrán que buscar cierto equilibrio en las relaciones personales, tan deterioradas tras las últimas confrontaciones. En fútbol toca a continuación jugar contra Liechtenstein, partido clasificatorio para la Eurocopa, en la que hay que defender el título. Tampoco este encuentro podrá decir gran cosa, dada la inferioridad manifiesta del adversario.
En el fútbol siempre ha habido jugadores con capacidad suficiente para crear buen ambiente, limar asperezas y conseguir que quienes están enfrentados acepten mantener una relación educada aunque no sea cordial. Que se den los buenos días aunque no desayunen juntos. Pepe Reina, el hombre dotado de gran capacidad para distender el ambiente, es uno de ellos.
El equipo de baloncesto tiene jugadores capacitados para solventar grandes papeletas. El de fútbol, también, y por muchos problemas que quiera plantear el conjunto de Vaduz la victoria es segura.
Posdata. Ramos debería ser más prudente.