El «aquelarre» etarra

OPINIÓN: Siempre decepciona

La Razón
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Los ridículos encapuchados de siempre no consiguen que yo me alegre de este décimo intento de engañar a los españoles. A pesar de que su comunicado va dirigido exclusivamente «al pueblo vasco», es España entera la que se pega al televisor para descubrir que no hay nada nuevo bajo el sol. Con la soberbia de siempre nos dejan estas perlas que cito, donde el arrepentimiento por el dolor causado a sus víctimas brilla por su ausencia:

«Cientos de hombres y mujeres han traído a esta organización su ilusión, su pasión y lo mejor de ellos mismos», nos dice la banda. –(No sé qué hubiera sido de nosotros si hubieran traído lo peor de ellos mismos, quizás en vez de mil muertos hubieran sido muchos más).

«Actuamos con humildad, responsabilidad y ambición de ganar». – (De ganar este pulso que nos llevan echando demasiados años y que es muy posible que los españoles lleguemos a perder).

«Sin confrontación y con colaboración la mano de ETA siempre ha estado tendida». - (Tendida sí pero sosteniendo firmemente una pistola con la que siempre nos apuntaba mientras nos otorgaba como ahora su interesada colaboración).

«Si el Gobierno de España esta dispuesto, ETA está dispuesta, Hoy igual que ayer». (Esperemos que no sea igual que ayer, porque ayer la banda terrorista ETA engañó no sólo al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sino a un buen numero de españoles que creyeron en su falso proceso de paz).

«Llamamos a la comunidad internacional para que se implique en este proceso democrático». –(Todos sabemos que el terrorismo y en concreto el de corte independentista siempre ha encontrado incomprensiblemente apoyo en el exterior).
«Es el momento de dar la palabra al pueblo». –(Lo que yo traduzco por: Batasuna tiene que volver a los Ayuntamientos).

«Hasta que los derechos del pueblo vasco no sean garantizados no se abrirá la puerta a la verdadera solución del conflicto». -(Que es lo mismo que decir: cuando nos deis la independencia, abriremos esa puerta, veremos si entregamos las armas, y quizás entonces hablaremos seriamente.)

«Cada uno con su nivel de compromiso». –(De tú a tú. Víctimas y verdugos todos en el mismo saco. Ellos declaran que van a parar de matarnos el tiempo que les convenga y nosotros tendremos que darles a cambio todo lo que nos pidan, empezando por la libertad para los asesinos y terminando por la independencia. Buen trato para ellos y nefasto para España.