Miqui Otero pone letra literaria al «Hilo musical»

BARCELONA- Miqui Otero era hasta ahora conocido por su trabajo en la sección de cultura del diario «ADN». Sin embargo, desde hace tiempo que le persigue la tentación literaria. Ese debut ha llegado por fin con «Hilo musical», novela editada por Alpha Decay, y que nos confirma que nos encontramos ante un nuevo autor al que hay que tener en cuenta.

El que espere una ficción sobre las vivencias de un periodista no lo encontrará en este libro. Otero ha preferido escribir un relato novelado que tiene mucho de fábula iniciática y de reflexión sobre el pasado. El autor, en declaraciones a LA RAZÓN, apuntó que «he tratado de escribir una novela honesta , un libro de ficción con un planteamiento formal y que no apuesta por un lector concreto de una edad concreta. Lo que aspiro es que me lea quien quiera pasar un buen rato con "Hilo musical"».

En este debut narrativo, Otero nos lleva hasta Villa verano, un peculiar parque de atracciones al que llega para trabajar Tristán, un joven que se encuentra en esa frontera previa a la llegada a la madurez. Pero para explicar esta historia rica en personajes y giros narrativos, el autor emplea capítulos breves «que pueden verse como autónomos, como canciones, ideal para poder leer el libro de cabo a rabo. Era el ritmo que me pedía la novela».

Por otra parte, Tristán, según explica el autor, es «una versión muy caricaturizada de mi juventud. Está escrito en primera persona porque el personaje te lo pide así». Pero el héroe de este viaje a Villa verano es también un «viejoven», concepto con el que Miqui Otero quiere referirise a «adolescentes actuales que se sienten viejos. Es el cinismo de hoy, muy parecido al malditismo de la década de los 80. Ya no se disfruta del concepto de "primera vez". Pero, al mismo tiempo, también es patético ver a treinteañeros que aún se creen adolescentes».

Otero también emplea un estilo literario atractivo con el que se podría entrever un homenaje a la literatura cómica que tanto le gusta. «Me interesa la comedia como única vía para explicar el absurdo, para mostrar cómo piensa el ser humano. Es una vía con la que creo que se puede lograr que al lector el libro no se le caiga de las manos, no se sienta fuera de lo que está leyendo», afirmó el escritor. Cuando se le pregunta por sus principales referentes en esta senda, a Otero le gusta trazar una línea que va de David Sedaris o Georges Saunders hasta Jardiel Poncela y Mihura, pero sin olvidar a Jonathan Swift o al Chuck Palahniuk de «Asfixia».

Miqui Otero quiere seguir en la narrativa y anuncia nuevo libro para el próximo año, además de colaborar en el libro de Jordi Costa «Comedia americana en el cine» donde habla de la parodia cinematográfica, con Mel Brooks como «gran filósofo del cine, con tanta importancia como Fellini».