Ciudad del Vaticano

La policía italiana organiza la seguridad para 50 jefes de Estado y 400000 peregrinos

El operativo para garantizar la seguridad de la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II que se celebrará el próximo domingo y en la que se espera la asistencia de al menos 50 jefes de Estado y cerca de 400.000 peregrinos, está ya en marcha, dijeron fuentes de seguridad.

La ceremonia será presidida en solemne ceremonia el día 1 de mayo por el papa Benedicto XVI ante jefes de estado y de gobierno de todo el mundo. Participarán también un gran número de eclesiásticos que será colocados en la zona cercana al altar, en la opuesta en la que serán dispuestas las autoridades civiles.

Por ello, el control de seguridad se llevará a cabo también por vía aérea sobre la Plaza de San Pedro, donde serán repartidas 40.000 sillas y habrá otros 40.000 puestos para seguir de pie la beatificación, informan los medios de comunicación italianos. El resto de los fieles asistirán a la ceremonia de beatificación desde la Via de la Conciliazione, que es la avenida que desemboca en la Plaza de San Pedro.

El plan de seguridad lo ha diseñado el comisario de Roma, Francesco Tagliente, quien ha dividido la plaza de San Pedro y la Via de Conziliacione en tres áreas subdivididas en nueve microzonas, cada una de ellas vigilada. Durante la ceremonia de beatificación y los días precedentes hasta el río Tíber será patrullado por la policía fluvial.

Dentro y fuera de Italia
El diario "Repubblica"asegura que los servicios de inteligencia italianos trabajan tanto fuera como dentro de Italia, y su actividad está centrada en recoger información de personajes extranjeros sospechosos que tengan intención de llegar a Roma en los próximos días.

En Italia, los servicios de inteligencia, investigan a movimientos anarquistas y anticlericales que podrían aprovecharse del evento "para iniciativas inesperadas". La víspera de la beatificación se celebrará una vigilia en Circo Massimo de Roma de las 21.00 a las 22.30 horas locales (19.00 a 20.30 GMT) que será presidida por el cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini.

En la vigilia está prevista la asistencia de 100.000 personas y habrá conexiones directas con centros marianos de distintos puntos del país en un acto que será clausurado por videoconferencia desde el Palacio Apostólico por el papa Benedicto XVI, quien recitará la oración final y bendecirá a los fieles.

"Estamos todos movilizados para reducir al mínimo las molestias a los ciudadanos, hemos dispuestos varios servicios de acogida y la prohibición de la circulación de coches en la zonas afectadas", dijo hoy el alcalde de Roma, Giannni Alemanno. Añadió: "El que no esté interesado en la beatificación es mejor que ese día se vaya dar una vuelta fuera de Roma".

El Ayuntamiento estimó que además de los 400.000 peregrinos, habrá 450.000 turistas, más 20.000 romanos que querrán rendir homenaje al papa Juan Pablo II (1920-2005).

La mayoría de los peregrinos proceden de Polonia, país de origen de Karol Wojtyla, que llegarán en tren al igual que los de la República Checa y Francia, mientras que los de otras nacionalidades lo harán por mar y por avión, según fuentes del Ayuntamiento de Roma.