Buenos Aires
Cristina y su obsesión por Evita
La presidenta argentina acapara los actos del 60º aniversario de su muerte
BUENOS AIRES- Ni odiada ni amada. A 60 años de su muerte, Eva Perón es venerada por los peronistas y recordada por la mayoría de los argentinos. Explicar cómo aquella mujer, «hija natural», de origen humilde, escasa instrucción y con pasado de actriz, se convirtió en un personaje fundamental de la historia argentina, con trascendencia internacional, se vuelve todavía más oportuno cuando otra militante peronista, Cristina Fernández, ocupa la presidencia. La mandataria lo sabe y utiliza la figura de Evita en cualquier discurso que se precie. «Hay una continuidad en lo político, porque Cristina ocupó el espacio público que abrió Eva cuando hace 55 años irrumpió inesperadamente en la escena política», asegura a LA RAZÓN la historiadora y periodista Araceli Bellota, autora del libro «Eva y Cristina, la razón de sus vidas», también de reciente publicación.
El título alude al libro autobiográfico «La razón de mi vida», de Eva Perón, publicado en 1951. Bellota expone otras similitudes. «A Evita se le cuestionaba el uso intensivo de la propaganda oficial, el control sobre los medios de comunicación, la persecución de opositores y el culto a la personalidad. Se la acusó de autoritaria e implacable con ‘los contreras', como llamaba a los antiperonistas. Muchos de estos aspectos negativos de su personalidad también se le atribuyen a la presidenta».
Además, aprovechando el aniversario, Fernández anunció que los billetes de 100 pesos argentinos se imprimirán con el rostro de Evita. «Después de 200 años, es la primera vez que una mujer aparece en un billete, y si hay que hacerle honor al género, quién mejor que la figura de Eva», sostuvo la gobernante. Pero como Carlos Damato, presidente de la Federación de Entidades Numismáticas, nos recuerda hubo otros intentos por imponer la imagen de Evita en circulación que no tuvieron gran aceptación. «Espero que no sea el caso, pero las monedas lanzadas hace unos años con la imagen de Eva Perón no fueron muy aceptadas por la gente. Para los acérrimos peronistas, están muy bien, pero no para el resto».
Pero los homenajes de la presidenta a su admirada Evita no se limitan a la nueva moneda. Hay mucho más. Se han instalado murales de tamaño faraónico con la efigie de Evita coronando los principales edificios públicos e incluso un parque de atracciones con temática peronista que ya se está construyendo cerca del aeropuerto de la ciudad.
División en el peronismo
Durante los diversos actos celebrados ayer, quedó claro que en Argentina cada uno conmemora a su manera. La presidenta por un lado, el gobernador de Buenos Aires por el otro, y los sindicatos por separado. Los peronistas siguen divididos, y ni siquiera la muerte de Evita y su recuerdo fueron capaces de unirlos por unas horas.
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