La juez pide al Hotel Auditorium todos los correos electrónicos intercambiados con los controladores

Cerca de un centenar de controladores aéreos de Madrid se encerraron en la sala principal de este hotel durante la noche del 3 al 4 de diciembre de 2010, tras abandonar sus puestos en los centros de control alegando bajas por enfermedad y provocar el cierre del espacio aéreo.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid quiere comprobar cómo se gestionó el alquiler de la sala, así como las reservas de las habitaciones a las que se retiraron los controladores aéreos durante la madrugada, para investigar el grado de organización previa que tuvo la presunta huelga encubierta.

La juez ya pidió esta información a USCA, que no la entregó alegando no haber encontrado ningún correo electrónico de contacto con el hotel en los ordenadores del sindicato.
Por otro lado, la juez solicita a Jefatura Superior de Policía de Madrid que elabore un informe sobre toda la programación de televisión nacional y autonómica donde aparezcan las declaraciones realizadas por cualquiera de las personas implicadas en los hechos durante las dos semanas previas y posteriores al caos aéreo.

Dos días después de cierre del espacio aéreo y de que el Gobierno decretara el estado de alarma por primera vez en democracia, el entonces portavoz de USCA César Cabo se disculpó con los usuarios y calificó la situación de "terrible".

Los controladores aéreos abandonaron sus puestos de trabajo durante la tarde del 3 de diciembre de 2010, tras la aprobación por el Consejo de Ministros del Real Decreto que modificaba sus condiciones de trabajo. Ese día, el primero del puente de la Constitución, USCA convocó una asamblea general para analizar las medidas del Gobierno.