Las deudas de Pedro Castro

El primero de ellos se firmó en 1991 entre la Universidad Carlos III, el Ivima y el Ayuntamiento de Getafe para construir unas viviendas en alquiler para jovenes estudiantes en el centro universitario que serían de titularidad municipal durante 40 años. Según el convenio, la universidad aportaba el suelo, el Ivima construía el edificio y el consistorio, también entonces en manos de Castro, aportaba 4,5 millones de euros. Dos años después, los pisos estaban terminados pero el Ayuntamiento no había pagado un euro por ellos ni lo ha hecho desde entonces.

«Reclamamos cada año para que no prescriba la deuda y ahora hemos puesto una reclamación ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid», explicó José Antonio Martínez Páramo, director gerente del Ivima. En casi una década, el consistorio de Getafe ha intentado cambiar la deuda por suelo dotacional, «con un valor de tasación diez veces menor que la deuda e inviable para realizar cualquier desarrollo», y también aprobaron una moción en el Pleno por la que no reconocían dicha deuda. «Pero nadie puede renunciar unilateralmente a una deuda y menos si hay un convenio firmado que les compromete», señaló el gerente del Ivima. «Incluso Pedro Castro me dijo que Leguina le había dicho que le perdonaba la deuda», añadió.

Ahora, el TSJM ha admitido a trámite la reclamación del Ivima y el Ayuntamiento de Getafe se enfrenta a una pago de 14.163.477 euros correspondiente a la deuda principal más los intereses correspondientes, es decir, Castro ha comprometido al consistorio en casi diez millones de euros por no pagar cuando tocaba. A esta cantidad hay que sumar otros tres millones por el segundo convenio que han incumplido con el Instituto de Vivienda y que, para más inri, afecta a los mayores de Getafe que necesitan asistencia 24 horas. Hay 45 viviendas tuteladas para mayores que no se entregan por que Castro no paga.