Barcelona
Montilla acusa a CiU de dejar una deuda de 3000 millones al tripartito
Con la Sagrada Familia convertida ya en basílica, ayer finalizó la tregua de fin de semana que los partidos políticos catalanes se dieron para recibir al Papa. A cuatro días de que empiece oficialmente la campaña electoral catalana, los candidatos a la Presidencia de la Generalitat retomaron su frenética agenda. La más llena era la de José Montilla. El candidato del PSC «desayunó» en la radio, en el programa de Onda Cero «Herrera en la Onda».
Además de hablar de la visita del Papa, reiteró que no reeditará el tripartito «porque hay formaciones políticas que plantean hacer un referéndum por la independencia en los próximos cuatro años» y echó la culpa a la crisis económica de los malos resultados que el PSC saca en las encuestas». La bomba informativa la dejó para más tarde, a la hora de comer. En una conferencia-almuerzo organizada por la Cámara de Comercio de Barcelona acusó a CiU de dejar 3.000 millones de euros en facturas al tripartito en 2003, cuando perdió el Govern.
En un intento de defender la política económica de su gobierno, alegó que si la Generalitat recientemente ha emitido bonos a particulares para financiarse es porque CiU «guardó facturas en el cajón por valor de 3.000 millones de euros».
Horas antes, CiU instaba al resto de candidaturas a hacer una campaña «limpia». No es la primera vez que CiU insiste en el «fair play». Hace sólo una semana, la Fiscalía imputó a dos dirigentes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) por el caso Palau y los nacionalistas respondieron acusando al Ministerio Fiscal de inmiscuirse en la campaña. Los convergentes no son los únicos que tienen «problemas» con la Justicia. Ayer, el Juzgado de Instrucción número 2 de Badalona admitió a trámite la querella de SOS Racismo y la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (FAGIC) contra el presidente del PP de Badalona, Xavier Garcia Albiol, por los folletos que repartió junto a la candidata del PP, Alicia Sánchez-Camacho, donde se vinculaba inseguridad e inmigración.
El juego limpio
El «fair play» sí se juega, por ahora, con los eslóganes de campaña. El PSC ha elegido «Garantía de progreso» y CiU «Una Cataluña mejor», dos lemas positivos y constructitvos. Durante la presentación que Montilla hizo del eslogan junto a Montserrat Tura y Celestino Corbacho, el presidente contempló la posibilidad de que el PSC gobierne en minoría, tras recordar que los socialistas tienen voto oculto.
A 72 horas de que empiece la campaña, CiU y PSC dieron casi por descartado el cara a cara entre Montilla y Mas.
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