Artistas

Un graffitialternativo

La nueva moda entre los artistas urbanos pasa por incluir cemento fresco en sus obras. Esta técnica complica las labores de limpieza ya que no se pueden eliminar con agua o disolvente

«3ttman» es uno de los graffiteros que usan cemento en sus obras urbanas. En la imagen, un graffiti de este artista en Corredera Alta de San Pablo
«3ttman» es uno de los graffiteros que usan cemento en sus obras urbanas. En la imagen, un graffiti de este artista en Corredera Alta de San Pablolarazon

MADRID- A prueba de pistolas de agua, cepillos y aguarrás. Cemento fresco es el ingrediente principal de la receta que elaboran ahora los graffiteros en Madrid para que sus obras de arte no sucumban a las acciones de los empleados del servicio de limpieza del Ayuntamiento de la capital. En los últimos meses estos trabajadores municipales se han empleado a fondo en dejar fachadas y marquesinas sin rasto de pintura en spray. En algunos barrios incluso, según informan fuentes del Área de Medio Ambiente, estos trabajos no se limitan a actuaciones concretas sino que los «limpia-graffitis» se han convertido en miembros más de las patrullas de vigilancia de los barrios, unas actuaciones que generan importantes gastos para las arcas de la capital. El trabajo es relativamente fácil cuando se enfrentan a lo que se conoce como pintadas, pero sus esfuerzos son vanos cuando topan con artistas urbanos como «3ttman», autodenominado «agitador del medio ambiente», y que ha dejado su arte en varias paredes del distrito Centro de Madrid.

La pericia de este artista reside precisamente en su técnica: agua y cal en una mezcla que lleva a cabo en plena calle y que evita que sus dibujos pasen a la historia tras la actuación de los servicios de limpieza. En Madrid, varias paredes del barrio de Malasaña se han convertido en su particular lienzo y han dividido la opinión de los vecinos. Para muchos «3ttman» decora con su arte el centro de Madrid, otros, en cambio, consideran que su forma de expresión daña la imagen de limpieza de Madrid. La guerra, a pintadas, está servida.