El juicio contra Mubarak y sus hijos comenzará el próximo 3 de agosto

Mubarak ha sido interrogado por corrupción y por su papel en la represión de las fuerzas de seguridad contra las protestas, que causó la muerte de más de 840 manifestantes. El ex presidente podría ser condenado a la pena de muerte si se le declara culpable del delito de "asesinato premeditado"que se le imputa por la muerte de manifestantes.

Sus dos hijos, Alaa y Gamal, que en su día fueron considerados potenciales sucesores de Mubarak y que ahora están encarcelados en la prisión de Torá, en El Cairo, también serán juzgados junto con su padre y con el empresario Hussein Salem. El juez Sayed Abdel-Azim, presidente del tribunal de apelación de El Cairo, ha confirmado que el juicio comenzará el próximo 3 de agosto en un tribunal penal de la capital egipcia.

El fiscal general egipcio anunció ayer que Mubarak no será trasladado de momento al hospital de la prisión de Torá en El Cairo y permanecerá en el centro sanitario en el que lleva ingresado desde mediados de abril.

El ex presidente fue ingresado en el hospital de Sharm el Sheij después de sufrir problemas cardiacos durante el primer interrogatorio que le realizaron las autoridades judiciales. Mubarak está imputado por asesinato premeditado, malversación de fondos públicos y enriquecimiento ilícito.