Romina coincidió con la ex de Guti por Jesús MARIÑAS

Cuando las pasajeras se encontraron, la sevillana puso cara de circunstancias felices atajando con un «casi somos parientes porque mi nuera Laura –siempre despistando a la prensa con su conducta cambiante o bipolar– está emparentada con Satrústegui. La sangre no llegó al río porque estaban en las alturas y casi tuvo continuación en él remodelado Hotel Palace donde entrando coincidieron Romina Bellucio y Noelia López, la ex de Guti ya felizmente «una más» en su vida sentimental. Imponente pero excesivamente receñida, la argentina remarcaba el pecho en exceso con un Etro que no responde a los cánones de «Telva». Le dieron a escoger entre cinco trajes y lo tuvo difícil, porque el milanés hace como nadie las camisas masculinas inspiradas en la India, la marroquinería y los bolsones; pero no acierta con los trajes como el imponible Prada, tan singular al idear piel incluso mezclada con fibras menos nobles. Y lo digo yo como habitual de su «outlet» a 40 minutos de Florencia donde agrupa a Miu Miu, Jil SAnder y Luna Rossa.

Pero a lo que iba: Romina presentaba los premios «Telva» a los mejores productos del año de Klorane, Avene o René Furterer del siempre eterno. Muchos como Lola Carretero añoran sus viajes promocionales a medio mundo, donde las comentaristas afilaban las uñas provocándole sudores. Bien lo saben la casi cincuentona Marta Barroso y su casi hermana Teresa de la Cierva , quien estuvo a punto de morir asfixiada en las ruinas de Palmira, qué tiempos aquellos, recordaban ante la risueña Rosalía Cogollo, que, como todos, no le quitaba ojo a Noelia López emparejada a la inmutable Elena Barquilla bajo napa gris de Loewe. Un traje que honra a la firma, comentaron. Como la cálida María Zurita el disgusto familiar. Es doble y lógico por el caso Urdangarín y el libro sobre la Reina donde Pilar Eyre afirma que «Juan Carlos y Sofía navegaban por el mismo mar», aunque uno residía en el Atlántico Estoril y la princesa griega en el Egeo. Extrañó la no presencia de Marina Danko, a quien parece consolar, un primo que no va de tal, mientras Ana la ex- de Bono ya compite con su adelgazada hija Amalia. «Será por el peso que me quité de encima», apuntó.

Guti recogió a Romina finalizado el curro y remataron comiendo percebes en una taberna frente al Jesús de Medinaceli. La sangre no llegó al río.