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El «agujero negro» de la ayuda sin control

En 2010, el gobierno socialista aportó 15 millones para desarrollo en Guinea. Margallo anuncia más «transparencia» y «eficacia» en la cooperación

El «agujero negro» de la ayuda sin control
El «agujero negro» de la ayuda sin controllarazon

Guinea Ecuatorial ocupó en 2010 el puesto 35 en ayuda al desarrollo del anterior Gobierno de España. En total, casi 15 millones de euros para mejorar las condiciones de una población que vive bajo un régimen totalitario. El año pasado, la cifra descendió hasta los 9,8 millones, la mayoría destinados a la red de infraestructuras del país.

La partida anual destinada a la cooperación también ha sufrido los estragos de la crisis y se verá recortada en cerca de 1.000 millones de euros en el nuevo ejercicio. Sin embargo, el jefe de la Diplomacia española, José Manuel García-Margallo, dejó claro en su primera comparecencia en la Comisión de Exteriores del Congreso que se tratará de hacer «más con menos». Esto es, extremar la eficacia y ser «más estratégicos para que la lucha contra la pobreza tenga un mayor impacto».

Pero, ¿quién se encarga de canalizar estas ayudas? Celia Carballo, miembro de la junta directiva de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo (Congde), explica que las organizaciones no gubernamentales gestionan entre el 12 y el 15 por ciento del total, según sea el montante anual establecido en los Presupuestos Generales del Estado.

Hasta cuatro auditorías
Del resto se ocupa el Gobierno, en su mayoría a través del Ministerio de Exteriores y Cooperación. Carballo aclara que «pese a lo que la gente cree, los flujos de la ayuda oficial al desarrollo se canaliza a través de distintos actores y modalidades. Cada rol tiene su importancia». En el caso del Ejecutivo, las opciones son dos: cooperación multilaleral, a través de organismos internacionales, o bilateral, con donaciones directas a países receptores o sus asociaciones civiles.

En un momento económico tan complejo, la transparencia se antoja aún más necesaria. Celia Carballo asegura que las ONG están sujetas a unos mecanismos de control muy estrictos para garantizar una gestión óptima. Estas organizaciones sin ánimo de lucro pasan «hasta cuatro auditorías distintas» en la gestión de un solo proyecto. Y todo ello tras optar a la convocatoria en un concurso que es público.

En este sentido, García-Margallo ya anticipó en el Congreso lo que serán las líneas maestras en materia de cooperación a un mes de que se presenten los presupuestos. El ministro de Exteriores declaró que «me he encontrado con muchos fondos almacenados y depositados en cuentas corrientes en el exterior de los que podré disponer este año». Se trata de al menos 400 millones de euros transferidos a cuentas corrientes de los receptores de la ayuda (organismos o países) que aún no se han empleado y que languidecen «a un tipo de interés que mi decoro me impide decir». Sólo en Nicaragua hay 57 millones de dinero español durmiendo el sueño de los justos.

Todo apunta a que el nuevo equipo con Margallo a la cabeza tratará de hacer una planificación más ajustada para que el pago y el gasto vayan de la mano y no se produzcan desfases tan significativos. Desde el punto de vista geográfico, la cooperación se concentrará «en los países más pobres de Iberoamérica, los países del Norte de África que se han embarcado en una transición democrática y los países del sub-Sáhara Occidental». Los sectores prioritarios también parecen claros: la agricultura, la salud y el agua y el saneamiento.

Margallo dijo que «en una época de restricciones presupuestarias» habrá que hacer hincapié en la calidad, la eficacia y la transparencia. Es el momento de la ayuda al desarrollo con «valor añadido», que desde la Congde interpretan como una apuesta por la cooperación española en detrimento de la gestionada por organismos multilaterales como el Banco Europeo de Inversiones o el Banco Interamericano de Desarrollo.

Tocar la marimba
Atrás parece haber quedado el apoyo del Gobierno Zapatero a causas cuando menos estrambóticas. Durante el verano de 2009, el Ministerio que aún dirigía Miguel Ángel Moratinos aprobó una partida de 18 millones de euros en la que llamaba la atención una con un particular fin: 50.000 euros para «promover la identidad afroecuatoriana entre los jóvenes Esmeraldas a través de la enseñanza de la marimba», un instrumento similar a un xilófono.


«TEODORÍN» EN ESPAÑA
El verano que pasó en Ibiza «Teodorín» Obiang en el año 2000 no dejó indiferente a casi nadie. Vivió a todo lujo, sufrió un intento de soborno y en el yate que tenía alquilado celebró la gran fiesta de ese verano: una boda entre el diseñador Alexander McQueen y su novio. La modelo Kate Moss asistió al enlace. En España no ha vuelto a llamar la atención, pese a que tiene una casa y un garaje a su nombre en Las Palmas de Gran Canaria. La familia Obiang tiene más propiedades en las islas, Madrid y una casa en Asturias.