El personaje de la semana: Montes Neiro

Sacralizamos a la Justicia como si reviviera San Augustín y nos recordara que es dar a cada uno lo suyo. La Justicia es un servicio público, como el AVE o el autobús de tu pueblo, y si funciona es excelente y si no, es un desastre execrable contra el que hay que protestar. Pero esa sopa de magistrados, jueces, fiscales, abogados que componen la administración de Justicia es muchas veces un cachondeo, como denunció en frase célebre el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco. Montes Neiro ha salido al fin de prisión tras 36 años de cautiverio, tras los delitos menores a los que te arrastra una vida desgraciada y sin ningún asunto de sangre. Todo empezó haciendo el abolido servicio militar, donde le acusaron por error de haber robado un fusil. Resulta paradójico que con el proyecto de ley de cadena perpetua que está redactando el ministro Ruiz- Gallardón, al menos podría haber salido de prisión 16 años antes. El asesino de Vic (seis niños muertos) saldrá a la calle, si Dios no lo remedia, habiendo cumplido 20 años de los 1.311 a que fue condenado. Si: la Justicia que tenemos es un drama macabro.