Google son los padres

Se dice que los niños imitan las costumbres de sus padres, y miles de padres acuden a Google en busca de información. Entonces, ¿por qué lo pequeños no van a hacer lo mismo? Hace unas semanas se hizo público el caso de un niño que supo que sufría una enfermedad mortal a través de Google, hecho que sus padres habían preferido ocultarle, con lo que se demostró que nadie escapa de las redes del gran buscador.

Ahora, un estudio realizado en Inglaterra revela que los niños confían más en Google que en sus padres. Como un jarro de agua fría. Así ha debido sentar los resultados del sondeo entre los padres británicos.

La encuesta apunta a que el 54% de los chicos con una edad comprendida entre los seis y quince años utiliza Google para dar respuesta a sus preguntas. Atrás quedaron los tiempos en que los padres eran admirados por ese infinito conocimiento sobre todo lo que se les preguntase. Ahora Google es el referente.

La encuesta plantea el estudio del alcance de Internet, desvelando que los niños acuden al gigante de los buscadores unas cinco veces al día de media, siendo los medios digitales sus fuentes preferidas. Hay que tener en cuenta que para los más pequeños las tecnologías no suponen ninguna dificultad, ven utilizarla a la gente de su alrededor y cada vez más son ellos mismos los que se inician en el mundo tecnológico.

Profesores, diccionarios y enciclopedias, relegados al olvido
El estudio presenta unos datos claros a favor de Google como fuente de información principal para los niños, pero ¿quién está al otro lado? Los padres, pero también los profesores, a quienes acuden únicamente el 3%, los diccionarios y las enciclopedias, que cada vez más se ven relegados a un segundo puesto, viendo cómo invaden su espacio las informaciones publicadas en Internet.

En el caso de los dos últimos recursos para encontrar información, los datos son igualmente abrumadores. Por un lado, parece que las enciclopedias están avocadas a la desaparición, pues el 15% de los niños no saben ni qué son, mientras que un 45% reconoce saber de su existencia, pero no haber utilizado ninguna en su vida. Por otro lado, otro 15% no ha tenido entre sus manos un diccionario nunca.

En definitiva, se acabó con eso de que los padres lo saben todo. Parece ser que Google ha ganado también este asalto.