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Arenas pone deberes a Montoro: otro modelo de financiación autonómica

El presidente del PP-A, Javier Arenas, ayer, en el Parlamento
El presidente del PP-A, Javier Arenas, ayer, en el Parlamentolarazon

SEVILLa- El presidente del PP-A, Javier Arenas, tiene claro cuál será su primera exigencia al Gobierno de Rajoy: quiere cambiar el modelo de financiación autonómica aprobado en julio de 2009 en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. El responsable de gestionar esa petición será otro andaluz, Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones Públicas.

La petición de Arenas no es nueva. El PP no apoyó ese nuevo modelo y todas las comunidades se abstuvieron en la votación –Canarias y Ceuta sí votaron a favor– . No es, por tanto, una reclamación exclusiva de Arenas, sino un compromiso del nuevo Ejecutivo.

En el caso de Andalucía, la Junta apoyó el nuevo modelo porque consideraba que beneficiaba los intereses de la comunidad. Sin embargo, un estudio de la Fundación de Economía Aplicada (Fedea), aseguró que el sistema promovido por el Gobierno de Zapatero perjudicaba a comunidades como Andalucía, Castilla la Mancha y Canarias. De hecho, aseguraba que los recursos de los habitantes de Andalucía caerían un 9,2 por ciento.

Es la misma teoría que defiende el presidente del PP-A, que repitió ayer que Andalucía está «a la cola» de un modelo «pactado con Esquerra Republicana de Cataluña», ya que fue una exigencia planteada por el tripartito. «Se trata de una cuestión que plantearemos desde el primer momento, aunque habrá que ver el devenir de la crisis y las cuentas públicas para formalizarlo», señaló.

Arenas se mostró esperanzado en que en el primer Consejo de Ministros de hoy, se visualice el poder del PP- A en el segundo escalón del Ejecutivo, las secretarías de Estado. Una vez resuelta esa incógnita, el siguiente paso será nombrar al delegado del Gobierno en Andalucía. El presidente del PP-A quiere una persona reconocible, de perfil político capaz de hacer frente a las reclamaciones de la Junta, que espera sean habituales hasta las elecciones autonómicas.