Quito prepara contrariada su primera Feria del Gran Poder sin muerte del toro

Anuncios de gran tamaño en los alrededores de la plaza, una inmensa plaga de carteles pegados del rincón más insospechado y ese ambiente colorista tan característico en las calles de la capital ecuatoriana por estas fechas. Un año más, Quito vela armas para el comienzo mañana de su Feria de Jesús del Gran Poder. Fiel a su tradición en todo... menos en el final.

Y es que, en 2011, por primera vez, el animal regresará a corrales tras las faenas de los anunciados Alejandro Talavante, Fandi, Enrique Ponce, Miguel Abellán, David Mora, Sebastián Castella, Antonio Ferrera, Iván Fandiño, Diego Ventura o los novilleros Víctor Barrio y David Galván.

Así lo decidió el pasado 7 de mayo el Gobierno de Ecuador tras una ajustada consulta popular –54,43% del sí a la prohibición en el cantón de Quito– que no ha dejado satisfecho a nadie. De un lado, los antitaurinos no han saciado su supuesto interés por proteger al animal, pues será apuntillado en chiqueros. De otro, los taurinos consideran que se limita su libertad de creación y se manipula la integridad de una Fiesta tan arraigada. Incluso algunas de las figuras españolas habituales en el ciclo quiteño no harán este año el paseíllo.

Quizá por ello, multitud de sectores ya han alertado de que estas corridas de toros descafeinadas pueden traducirse en consecuencias económicas negativas para una hasta hoy modélica Feria de Quito.