Bruselas reclama más medios para vigilar los flujos que llegan desde Libia

Bruselas- La masiva llegada de inmigrantes a las costas de Italia está probando que la respuesta europea a la presión migratoria desde el sur del Mediterráneo tiene agujeros, los mismos que asoman en la solidaridad entre los Estados miembros. Para empezar a taparlos, la responsable de Interior, Cecilia Malmström, ha pedido a los Veintisiete reforzar «considerablemente» la vigilancia de las costas europeas con «recursos técnicos» adicionales que aporten los Estados miembros. Actualmente la vigilancia se lleva a cabo en aguas italianas con dos embarcaciones y dos aviones, uno italiano y otro español. La comisaria pondrá esta demanda sobre la mesa de los ministros europeos el próximo martes en Luxemburgo. El pasado 23 de marzo, la agencia europea de fronteras (Frontex) ya amplió la extensión de la misión, bautizada como Hermes, a las aguas de Cerdeña, además de la isla de Lampedusa. Sin embargo, Malta queda fuera.
En una carta enviada a las capitales, a la que tuvo acceso este diario, Malmström incluye propuestas a corto y largo plazo, como urgir a los Veintisiete y al Parlamento Europeo a que concluyan la revisión de los poderes de Frontex, con lo que se garantizaría la autonomía de la agencia al mejorar la disponibilidad de equipamiento para operaciones en el futuro.
La comisaria también considerará la acogida temporal de aquellos que sean refugiados políticos procedentes de Libia, como pidió el Parlamento Europeo esta semana. Para ello recurriría a una cláusula de la legislación comunitaria que permite este extremo en casos de emergencia. Eso daría un respiro a Italia y repartiría la carga solidariamente entre el resto de socios europeos.