Condenados a un año de prisión por pegar fotos de presos de ETA en las fiestas de La Guía de Portugalete

La Audiencia Nacional ha condenado a un año de cárcel a Ibai Montealvaro y Laura Cantera por un delito de enaltecimiento del terrorismo ya que realizaron pintadas y pegaron carteles ensalzando a ETA y a presos de la banda armada durante las fiestas de Portugalete (Vizcaya) en julio de 2010.

Así lo ha acordado la sección cuarta de la sala de lo penal de este tribunal en una sentencia notificada hoy en la que además de la pena de cárcel condena como responsables civiles a los dos acusados, que deberán indemnizar al Ayuntamiento de Portugalete con 759,97 euros por los gastos de limpieza generados.

Igualmente la sala los condena a tres días de localización permanente como autores de una falta de deslucimiento.

La sentencia considera probado que el 1 de julio de 2010 con motivo de las fiestas de la localidad vizcaína se montó un dispositivo policial destinado a garantizar la seguridad ciudadana con agentes de paisano por el centro y casco antiguo del pueblo.

Sobre las diez de la mañana, los agentes observaron un "grupo compacto"de unos ocho jóvenes, entre los que estaban los acusados, "que provistos de una serie de carteles enrollados, dos cubos, dos escobas y una serie de sprays", deambulaban por varias calles de la localidad.

"Con objeto de aprovechar la afluencia de público asistente a las fiestas", iban pegando fotos de etarras, "con inequívoca intención de elogio hacia sus personas", y haciendo pintadas con la frase "Gora ETA"y "Amnistía", subraya la sala, que añade que tras realizar varias pintadas los jóvenes se percataron de que un grupo de policías uniformados se dirigían hacia ellos.

Por ello, añade la sentencia, empezaron a dispersarse y a deshacerse de los cubos, escobas y carteles, que localizaron los agentes al lado de unos coches aparcados y al lado los carteles enrollados ocultos detrás de una valla.

Mientras se disolvía el grupo, los agentes se dirigieron hacia los acusados que fueron detenidos mientras Cantera se lavaba las manos en una fuente cercana y Montealvaro la esperaba.

El tribunal, presidido por la magistrada Ángela Murillo e integrado por Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel, se ha basado fundamentalmente en la declaración de los agentes de paisano que presenciaron en directo las pintadas y pegada de carteles "sin que ninguno de ellos tuviera la menor duda de quiénes formaban el grupo y que los acusados pertenecían al mismo".

Recalcan los jueces que, pese a que en el momento de dispersarse los miembros del grupo no les vieron tirar los carteles que llevaban porque iban todos juntos y porque por la zona había coches, sabían "perfectamente que los acusados"formaban parte del mismo.

Precisan además que en el atestado policial los agentes hicieron constar dos detalles de interés: la tinta roja de la frase "Gora ETA"que figura en una pared "estaba fresca y era recién hecha"y al ser detenido Montealvaro presentaba restos de pintura roja en sus uñas.

"Del conjunto de la actividad probatoria examinada, el tribunal no tiene la menor duda de que los acusados formaban parte del grupo de jóvenes que pegaba carteles y realizaban algunas pintadas y que, como el resto de sus integrantes, colaboraba activamente en las pintadas y pegada de carteles", sostiene el tribunal.

Es "obvio"también para la sala que con esos actos las personas "eran conscientes de que estaban ensalzando a quienes habían sido condenados"por terrorismo.

"No cabe duda de que la acción llevada a cabo por los acusados se escogió, precisamente, para que la proclama de su idolatría fuera bien conocida, a los cuatro vientos, por quienes deambulaban por el centro de la ciudad el día de su fiesta patronal, como si de líderes se tratara", concluye la sentencia.