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«El problema no es el déficit es volver a crecer»

«El problema no es el déficit es volver a crecer»
«El problema no es el déficit es volver a crecer»larazon

Washington- El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, trasladó ayer al presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Ben Bernanke, las medidas urgentes adoptadas por España para corregir la desviación de su déficit público en 2011, según informaron en fuentes del departamento. Guindos y Bernanke mantuvieron en Washington un encuentro de 45 minutos en el que abordaron tanto las últimas reformas estructurales del Gobierno, la financiera, la laboral y de política presupuestaria, como sus planes de crecimiento económico. En rueda de prensa De Guindos aseguró que el problema fundamental de Europa y España «ya no es la austeridad fiscal, sino volver al crecimiento económico», informa Efe. «La austeridad fiscal es necesaria, es un elemento de generación de confianza, pero en el entorno actual se tiene que complementar con otras políticas que fomenten el crecimiento a medio plazo», afirmó el ministro. Según De Guindos, la conversación con Bernanke «pone de manifiesto que, en última instancia, el Gobierno americano y la Reserva Federal, apoyan el programa de reformas de la economía española». Bernanke comentó durante el encuentro que «hay señales claras en la dirección correcta» provenientes de Europa, según De Guindos. Entre esas señales mencionó los cambios políticos ocurridos en Italia y España, dos de las principales economías de la zona euro, la inyección de liquidez del Banco Central Europeo, y la aprobación del segundo plan de rescate de Grecia y del pacto fiscal en la UE. El ministro explicó también que las medidas tomadas hasta ahora por el Gobierno español son «claramente positivas para el crecimiento económico» y citó, en primer lugar, la reforma laboral, que «va a ayudar a que se acabe con la hemorragia de la destrucción de empleo y del incremento del paro» y «va a crear empleos». España, argumentó, «fue el país que puso en marcha el mayor estímulo fiscal de gasto público, pasando de un superávit del 2% a un déficit del 11% y, simultáneamente, fuimos el país que más empleo destruyó». Por ello, «la cuestión no es tanto el incremento del gasto público como tomar medidas que aumenten la confianza en la economía española» y, según De Guindos, tanto la reforma laboral como la del sector financiero contribuirán a ese fin. Indicó que de los trece puntos de expansión fiscal registrados entre 2004 y 2009, cerca de un 60% se debió a la acción de los estabilizadores automáticos (aumento del gasto social obligatorio como resultado de la recesión) pero el 40% se debió a «paquetes discrecionales», como el plan E.