Música

Música

En busca de la sintonía de los juegos de Londres

La banda sonora de los Juegos Olímpicos de Barcelona tenía el aire de la rumba catalana y el aliento de Freddie Mercury cantando con Montserrat Caballé. 20 años después, Londres toma el testigo deportivo y musical. ¿Cuál puede ser la lista de canciones inolvidables de "London 2012"?

Antes de navegar entre canción y canción, hay que agarrarse a tres certezas.
La primera es que el director de cine Danny Boyle (Trainspotting y Slumdog Millionaire) es el creador artístico de la ceremonia inaugural. Según desveló esta semana The Telegraph, el "playlist"que sonará en el Estado Olímpico de Londres en la gala contiene 86 canciones.

La amplia elección de Boyle incluye desde piezas clásicas de Handel o joyas de The Beatles, hasta el "Rolling in the Deep"de Adele o la circense "The Liberty Bell"de Sousa. No está Shakira y ha sido criticado por olvidarse de las Spice Girls.

En segundo lugar, la canción oficial de los Juegos Olímpicos ha sido compuesta, ejecutada e interpretada por el grupo de pop-rock Muse. El tema se llama "Survival"y el sonido épico -habitual de la banda- se mezcla con una letra que apela -obvio- a la victoria deportiva.

Otras canciones oficiales van apareciendo según la competición. Esta misma semana se ha conocido la última:"Theme For Velodrome", una pieza electrónica de los británicos The Chemical Brothers dedicada al ciclismo olímpico de la era postdopaje.

La tercera certeza es que Londres celebra también los juegos de forma festiva. En este caso, el principal escenario musical se abre el 27 en Hyde Park. Allí, las cuatro esquinas del imperio pop del Reino Unido estarán representadas. Snow Patrol, Stereophonics, Duran Duran y Paolo Nutini mostrarán al mundo el estado de salud de la máquina musical británica.

El parque londinense acogerá el resto de los días una actuación gratuita y otra de pago. El 12 de agosto, el día de la clausura, Hyde Park mostrará otra cara: Blur, New Order, The Specials y Bombay Bicycle Club cerrarán las pruebas musicales. Al margen de estos tres datos reales, no es fácil elaborar un top 10 de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

De primeras, este ejercicio intelectual nos trae a la memoria todas las canciones que incluyan la palabra mágica. "London Calling", de The Clash; "Last Train To London"de E.L.O.; "London"de The Smiths o LDN de Lily Allen, por poner ejemplos directos.

Hasta aquí lo sencillo, pero no hay que seguir el ejercicio musical al pie de la letra. Hay miles de canciones que tienen la dirección de la capital británica aunque su remite no siempre coincida literalmente.

¿Alguien puede negar "Marca Londres"a la canción "God Save The Queen"de los Sex Pistols? Pese a nacer en Sheffield, ¿Jarvis Cocker no representa con "Common People"una forma de ser londinense? ¿Es balada de amor "London Girl"de The Jam?

También encontramos ese espíritu en muchas canciones de Amy Winehouse. Con su peinado beehive y su descaro, la artista reivindicó el alma negra y mestiza de la City mostrando, así, otros matices sonoros.

Hay otros, en cambio, que tienen su "momento fan"con el entorno que les acoge. Este es el caso de la banda de indie pop Saint Etienne que ha dedicado su esperado último trabajo - "Words and Music"(Universal,2012)- a la metrópoli.

La evocación musical de Londres no tiene límites geográficos. El brit pop, una tendencia que arrasó en todo el mundo en los noventa, tuvo su epicentro en la ciudad pese a que uno de sus grupos estrella -Oasis- viviera y bebiera en Manchester.

Por no hablar de la época dorada de la metrópoli. Carnaby Street, el Swinging London y la minifalda eran escenarios de la cultura popular donde The Beatles o The Rolling Stones encontraban material para sus canciones.

Ejemplos de devoción se encuentran en las estaciones de metro, ("Waterloo Sunset"de The Kinks relataba el paseo de dos enamorados hacia la estación desde el río Támesis), en barrios distinguidos ("West End Girls"de Pet Shop Boys) o en calles literarias ("Baker Street"de Gerry Rafferty).

Incluso algunos sitios se han convertido en lugar de peregrinación. El paso de peatones más famoso del mundo se encuentra en Abbey Road, una avenida que dio título a la última grabación de los cuatro fantásticos y que su fotografía de portada -cruzando la calle- es historia visual del siglo XX.

Igual pasa con el 23 de Heddon Street. Allí posó David Bowie para la portada del mítico álbum "Ziggy Stardust"y el Ayuntamiento ha puesto este año una placa conmemorativa para turistas y melómanos.

Y así, hasta el infinito. Pocas ciudades del mundo son capaces de mostrar tantas referencias musicales o inspirar tantas composiciones populares como la sede de los Juegos Olímpicos de verano de 2012.

Sin empezar todavía a moverse el medallero se puede decir que Londres ya ha ganado la olimpiada de las emociones musicales. Ahora llega el momento de los deportistas. No lo duden, los atletas escucharán "We Will Rock You"de los británicos Queen mientras suben al podio