Europa

Atenas

Segundo aviso de los inversores al Gobierno

- Los rumores de un rescate a España hunden la Bolsa un 5,41% por la falta de credibilidad de la economía- El riesgo de contagio es real 

José Luis Rodríguez Zapatero, gesticula durante la rueda de prensa que ofreció tras entrevistarse con los presidentes del Consejo Europeo
José Luis Rodríguez Zapatero, gesticula durante la rueda de prensa que ofreció tras entrevistarse con los presidentes del Consejo Europeolarazon

Rumor y realidad se dieron ayer la mano para tumbar el mercado español de valores, que lanzó su segundo gran aviso a España en lo que llevamos de año. Sólo un día después del rescate de Grecia, el Ibex 35 se dejó el 5,41% de su valor, la segunda mayor caída del ejercicio, en una sesión marcada por los temores a que el efecto contagio de Grecia afecte a la economía española y los rumores en torno a una rebaja de ráting y un hipotético rescate por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). El parqué especuló durante toda la sesión con la posibilidad de que las agencias de calificación crediticia recorten el ráting de la deuda española en el corto plazo, especialmente Moody's y Fitch, que son las que mantienen la máxima nota para España, hecho que no está previsto. S&P ya bajó su valoración la semana pasada y su efecto sobre el mercado fue muy relevante.

 

Además, en una jornada plagada de dimes y diretes, los inversores también cotizaron la hipótesis de que España hubiera solicitado ayuda financiera al FMI. En plena vorágine vendedora, las especulaciones le pusieron hasta una cifra: 280.000 millones de euros. El organismo internacional desmintió esta información, pero ya era demasiado tarde. El parqué nacional había cerrado sus puertas y los fantasmas seguían dentro, envueltos en una crisis institucional que no permite dar más pasos en falso.

 

Con todo esto, los inversores dieron credibilidad al círculo vicioso de los especuladores y pulsaron el botón de vender para llevar el volumen de negocio hasta los 4.338 millones de euros. El recorte de ayer significó una pérdida de valor, en términos de capitalización bursátil, de 25.406 millones de euros para las empresas del Ibex.

 

El resto de grandes parqués también cedieron terreno ayer, y sólo Atenas superó el recorte porcentual de Madrid en el Viejo Continente con una caída del 6,88%. Fráncfort recortó un 2,6% entre declaraciones cruzadas sobre el rescate griego, mientras que París perdió un 3,64%. En Londres, el Ftse se dejó un 2,56%.

 

En el mercado de deuda soberana, el bono español a diez años se disparó hasta el 4,125%, mientras que el alemán, de referencia en Europa, cayó hasta el 2,941%.

 

El diferencial («spread») de ambas deudas se sitúa ahora en 118 puntos básicos y todo indica que, sin medidas por parte del Ejecutivo español, la brecha seguirá ampliándose.

 

El parqué afronta ahora una nueva serie de fechas clave para valorar el estado de salud de las finanzas europeas, toda vez que los distintos Parlamentos de los países inmersos en el plan de rescate de Grecia tienen que someter el mismo a votación. El caso de España resulta paradójico, ya que tendrá que pagar por el rescate de Grecia más de lo que cualquier plan presentado hasta la fecha para solucionar sus propios problemas.

 

Lo que demuestra el recorte de ayer es que, sin medidas por parte del Gobierno, el mercado español es un campo abonado para los especuladores. La fuga de capital extranjero lo confirma. En 2010, la Bolsa ya ha perdido el 17,43%.