La Fiscalía pide 500000 euros para la familia de Piñuel

MADRID- La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha aplicado por primera vez el baremo de responsabilidad civil que establece la futura Ley Integral de Víctimas del Terrorismo. El departamento que dirige Javier Zaragoza solicitará a la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal que fije una indemnización de medio millón de euros, la máxima legal por fallecimiento, para la familia del guardia civil Juan Manuel Piñuel, asesinado por ETA el 14 de mayo de 2008 al estallar una furgoneta-bomba en el cuartel de la Benemérita de Legutiano (Álava). Piñuel dejó viuda y un hijo.La nueva normativa –actualmente en tramitación parlamentaria y que previsiblemente se aprobará en el próximo periodo de sesiones– establece su carácter retroactivo, por lo que el Ministerio Público está adecuándose ya al nuevo baremo de indemnizaciones en las calificaciones pendientes.En su escrito de acusación, la fiscal Blanca Rodríguez solicita para los etarras Arkaitz Goicoechea y Aitor Cotano, presuntos miembros del «comando Askatasun Harizea» (viento de libertad en euskera) 534 años de prisión por este atentado mortal y otros ocho para Iñigo Gutiérrez como colaborador de los terroristas.La Fiscalía imputa a Goicoechea y Cotano –detenidos en julio de 2008– un delito de asesinato terrorista, 26 en grado de tentativa, dos delitos de estragos, uno de robo de vehículo y otro de hurto de vehículo a motor. Además, solicita al tribunal que les juzgará que les imponga la prohibición de acercarse a Legutiano durante diez años una vez que cumplan su hipotética condena. En esta causa también está procesado el ex jefe «militar» de ETA Jurdan Martitegi, arrestado en Perpiñán (Francia) en abril de 2009.Según el relato de la fiscal, Cotano y Gutiérrez recibieron en Francia la furgoneta cargada de explosivos de manos del etarra Eneko Zarrabeitia (ahora en paradero desconocido). El 13 de mayo de 2008 se desplazaron a Legutiano Martitegi y Goicoechea y, tras conectar el artefacto explosivo, el primero aparcó el vehículo delante del cuartel de la Guardia Civil, huyendo ambos en un Peugeot 306, también robado, que abandonaron cargado de explosivos en el Alto de Urkiola (Vizcaya).200 kilos de amonalLa furgoneta-bomba, cargada con una carga explosiva de entre 150 y 200 kilos de amonal, estalló sin aviso previo a las 2:55 horas, causando la muerte de Piñuel y heridas a 19 personas. En el momento del atentado en el interior del cuartel se encontraban 15 agentes de la Guardia Civil y doce familiares. Para los heridos, la Fiscalía pide que los etarras les indemnicen con cantidades que oscilan entre los 2.000 y los 40.000 euros.La intención de los terroristas era, recalca la fiscal, «causar el mayor número de víctimas entre los residentes del acuartelamiento» a tenor de la gran cantidad de explosivo utilizado y a la ausencia de una llamada telefónica previa.Agentes de la Ertzantza hallaron el Peugeot 306 abandonado por los terroristas al día siguiente del atentado y lograron desactivar su carga explosiva.