Un próspero negocio familiar

De hecho, en la operación desarrollada la semana pasada, a los delincuentes les dio tiempo a ir quemando toda la droga que tenían a la venta para esa jornada en estufas de fuego a medida que los agentes conseguían llegar al núcleo central del búnker. Y es que, en medio del aparente caos que reina en la zona de Valdemingómez, entre el barro y el ir y venir de toxicómanos, se levantaba toda una fortaleza creada para el negocio familiar y que ya ha sido derribada por los servicios de disciplina urbanística del Ayuntamiento de Madrid.

Puertas y ventanas blindadas, muchas con varios cerrojos y todas controladas por «personal» de la empresa, la mayoría de ellos toxicómanos que cuidan de cada vía de acceso al negocio por unas horas a cambio de una dosis de heroína.

En total, la Policía ha detenido a 20 personas, ocho miembros del clan y doce colaboradores. La Jefatura Superior no confirmó si entre ellos se encuentra algún miembro destacado del clan, por lo que todo apunta a que los ocho detenidos son, en gran parte, algunas mujeres que pertenecen a la familia pero que, en principio, su detención no pone en peligro la supervivencia del negocio.

La investigación comenzó a finales de octubre, a raíz de las gestiones realizadas por el Grupo de Policía Judicial de Madrid de Villa de Vallecas. Los agentes comprobaron que aparcaban muchos vehículos frente al número 9 de la Cañada y, después de entrar en la finca, abandonaban precipitadamente el lugar. Tras recibir la orden judicial, procedieron a entrar y registrar la vivienda. Algo que no fue tarea fácil. Después de atravesar puertas protegidas con barras que se atravesaban a modo de contrafuerte –la seguridad, según la Policía, se convirtió en una seña de identidad de estos traficantes– los agentes consiguieron llegar hasta el patio de la casa, conocido como «fumadero», donde se encontraban 45 personas consumiendo o esperando para comprar. En el registro los agentes han intervenido 500 euros, armas blancas y útiles para el corte y almacenamiento de la droga. Con la Policía Judicial de Vallecas ha colaborado el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT).

El clan asturiano
Hace muchos años, cerca de 50 según fuentes policiales, que el clan de «Los Gordos», llegó a la capital desde Avilés. Se instalaron primero en un poblado de Entrevías y, tras su desmantelamiento, se instalaron en La Celsa. Luego llegaron las Barranquillas y, desde 2006, Valdemingómez. Allí, consolidaron su liderazgo en el mercado de la droga. Además de la «sede central» de la Cañada, levantada ya dos veces, cuentan con pequeños puntos de venta. Está por ver si no hay una tercera reconstrucción en Valdemingómez.