Actualidad

El juicio de los trajes entra en su penúltima fase

Los policías que llevaron la investigación declararán el miércoles

El juicio de los trajes entra en su penúltima fase
El juicio de los trajes entra en su penúltima faselarazon

Valencia- Seis hombres y tres mujeres declararán culpables o no culpables al expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa . Para que sean declarados no culpables, bastará con que cinco así lo consideren, mientras que para que sea culpable, el número de acuerdos debe llegar a siete.

Así lo decidirán durante las próximas semanas tras haber escuchado a unos setenta testigos, otros tantos peritos y haber visto un sinfín de facturas, tiques y oído conversaciones telefónicas que se grabaron para investigar el caso.

Últimos testigos
El lunes declarará la última tanda de testigos. Están citados por parte de la defensa y son personas que han trabajado en diferentes puestos de la Administración autonómica valenciana en departamentos que alguna vez contrataron con la empresa Orange Market.

La intención de las defensas es hacer ver al jurado que no hubo trato de favor hacia esta empresa en los concursos que consiguió por parte de la Generalitat, cuyos dirigentes Álvaro Pérez y Pablo Crespo, supuestamente, hicieron los regalos a los acusados.

Sin embargo, el magistrado Juan Climent ha declarado «impertinentes» todas aquellas preguntas en las que se interroga sobre si Camps o Costa pretendieron influir o influyeron en estas adjudicaciones. Climent argumenta que no este no es el objeto del juicio, ya que ambos están acusados de cohecho impropio pasivo y, por tanto, no se les juzga por las consecuencias que haya podido tener la recepción de regalos, sino por haberlos recibido. Sin embargo, para las defensas se está produciendo desigualdad de «trato procesal», ya que el Ministerio Fiscal o la acusación particular sí que han preguntado sobre el modo en el que se adjudicaban los contraros, cuestión que tampoco es el objeto del juicio.

En cualquier caso, las declaraciones más relevantes del juicio han sido las solicitadas por la Fiscalía. El dueño de Forever Young, Eduardo Hinojosa, o el sastre José Tomás tuvieron que hacer noche incomunicados, porque sus interrogatorios superaron los límites de lo humanamente soportable. Ambos rozaron las siete horas, sin contar los necesarios descansos.

Estos dos testigos serán claves para el jurado. Hinojosa acusa a Tomás de elaborar facturas falsas y, por tanto, de relacionar a Camps y a Costa con regalos que nunca recibieron. Tomás asegura que él no cometió tal irregularidad y que la trama «Gürtel» era la que pagaba los trajes.

Peritos y conclusiones
Finalizados estos testimonios, comenzarán las pruebas periciales. El martes 3 serán técnicos de Hacienda y el miércoles 4 los policías que llevaron a cabo la investigación. Seguirá la exposición de pruebas documentales, que podría, aunque es poco probable, darse por realizada.

Con toda esta información, las partes realizarán sus informes o conclusiones, en las que el juez se basará para redactar el objeto del veredicto, que puede ser impugnado por las partes.

El objeto del veredicto
El artículo 52 de la Ley del Jurado establece cómo debe ser el objeto del veredicto. El magistrado, en este caso Juan Climent, redactará aquello sobre lo que debe pronunciarse el jurado. «Se narrará en párrafos separados y numerados los hechos alegados por las partes y que el jurado deberá declarar probados o no, diferenciando entre los que fueran contrarios al acusado y los que resultaran favorables». En un mismo párrafo no podrá incluir hechos favorables y desfavorables.


El sastre ahora es director de moda
«Jamás pagó Camps un solo euro, lo juro por Dios y ante este tribunal». La contudencia de las palabra del sastre contrasta con las contradicciones a las que le llevó el interrogatorio de la defensa de Camps. El letrado Javier Boix repasó las manifestaciones realizadas por el sastre desde que en enero de 2009 declaró ante la Fiscalía Anticorrupción. Hasta que no fue despedido de Forever Young, acusado de confeccionar facturas falsas, siempre mantuvo que Camps le pagaba los trajes en efectivo. En el juicio lo volvió a negar.