Sevilla

Mellet usa la última palabra para defender que llegó a un «acuerdo» con La Raza

El resto de implicados declara su inocencia ante el jurado, que comenzará a deliberar a partir del lunes

La Razón
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SEVILLA- Fernando Mellet, ex director general de Mercasevilla y principal implicado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial por un supuesto intento de cohecho, hizo ayer uso de su derecho a la última palabra para mostrar, más de tres años después de que se conociera la trama, su punto de vista sobre el presunto fallido cobro de comisiones ilegales a los empresarios de La Raza. Su momento llegó tras la larga intervención del abogado del ex delegado de Empleo, Antonio Rivas, quien en su informe final pidió que el jurado diera un veredicto de «no culpabilidad» para restituir su honor.

El ex directivo de la lonja, que durante todo el proceso mantuvo una actitud contenida, se mostró deseoso de explicar, a los miembros del jurado encargado de enjuiciarle, cómo ha pasado todo este periodo de tiempo y su participación en los hechos. Así, defendió su más absoluta «inocencia», que bajo su criterio, ha quedado más que acreditada estos días. Mellet, que reconoció su condición de abogado especialista en cuestiones laborales, apoyó su testimonio en la declaración que hizo ante el tribunal hace unos días el jefe de la Policía Judicial de Sevilla, quien aseguró que tras escuchar la grabación pensó que los directivos de Mercasevilla y La Raza habían llegada a un «acuerdo o pacto». Estos dos términos fueron utilizados por él para poner de manifiesto que «no hay prueba de cargo», por lo que el veredicto debe ser «no culpable». A medida que pasaron los primeros momentos de su intervención, ésta no llegó a los cinco minutos, pasó de defender su inocencia a contar de qué manera se ha sentido, tanto él como su ámbito más cercano. «Es la primera vez que me veo en esta situación y para mí y mi familia ha sido muy complicado guardar silencio durante estas dos semanas», aseguró el ex directivo, que criticó que nadie haya impedido «la leña que he tenido que soportar». También argumentó que le hubiera gustado declarar, pero que no lo hizo ya que se habían vulnerado sus derechos fundamentales cuando se admitió como prueba la grabación realizada por los dueños de la cadena de hostelería. Una cinta que calificó de «ilícita».

Mellet hizo un ejercicio de futurología y anunció que iba a ejercer todos «sus derechos fundamentales y constitucionales contra todas aquellas personas...», no le dejó terminar el presidente de la sala, que le recordó que debía ceñirse a lo relacionado con la causa y no a lo que fuera a hacer en el futuro.

Tras él, le llegó el turno al ex subdirector de Mercasevilla, Daniel Ponce, que aseguró que nunca pensó ni imaginó que «podía llegar a ser funcionario», ya que por su estudios «nunca se había presentado a una oposición». Se trata ésta de una de las claves de su defensa, pues mantiene que no se le puede juzgar por un delito de cohecho. Más emotiva fue la participación de Regla Pereira. La que fuera directora de proyectos de la Fundación Mercasevilla insistió en que su implicación en el caso le ha «destrozado la vida» y lamentó que todo esto pasara cuando tenía «tan sólo 30 años» y que se «quedara sin trabajo». Sí quisó recordar que desde que salió a la luz su supuesta implicación en la trama «se le ha avergonzado públicamente sin haber cometido ningún delito». «Se me ha castigado a mí y a mi familia», aseguró con la voz afectada por la emoción, para acabar señalando que el jurado era el único que podía «acabar con esta pesadilla». Más escueto fue Rivas, que únicamente volvió a reiterar una vez más «su absoluta inocencia» y confió en que se emita un juicio en estos términos. El juez entregará al jurado y a las partes el lunes el objeto del veredicto para que comiencen las deliberaciones.