«Camps serás el próximo presidente»

«El enviado de Génova», como así se presentó el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, confirmó al presidente Francisco Camps como candidato a la Generalitat valenciana. No hubo dudas en el discurso, aunque sí algún toque de atención. Hay que trabajar y hay que devolver a los ciudadanos la confianza en la política, algo que sólo se conseguirá con «honestidad» y «austeridad, y «a eso estamos llamados todos».

 La plana mayor del PPCV se congregó anoche en Teulada y González Pons, en nombre del presidente del PP, Mariano Rajoy, ratificó la confianza en todos y cada uno de los allí presentes.

Para que quedase bien claro, Pons se detuvo en Camps. No sólo dijo sentirse orgulloso de haber formado parte de uno de sus gobiernos, sino que además le dijo que «eres nuestro presidente del partido, de la Generalitat y serás el próximo presidente». El aplauso, obligado y esperado, se produjo.

El presidente respondió al envite. Salió confiado, tranquilo, y con mucha fuerza. Aseguró que no sólo él trabaja todos los días, sino todo su equipo y todos los alcaldes del PP, y lo hacen por todos los valencianos, «no sólo para los que nos votan, como los socialistas».

Camps realizó un repaso entre los logros conseguidos durante la última legislatura, pero se deleitó en los errores y desprecios que el Gobierno central, con y gracias a su jefe, Rodríguez Zapatero, ha realizado no sólo a la Comunitat Valenciana, sino a todos los españoles.

Insistió mucho en que es necesario adelantar las elecciones, siguiendo así el discurso de Pons, e incidió en que Zapatero obvia a un millón de valencianos, porque sigue considerando que en la Comunitat viven cuatro millones, y no cinco, como los que son realmente.
Lamentó el modo en el que está actuando Zapatero. «No sé ni cómo se llaman los ministros.

Es la primera vez en la vida. Y no lo sé porque nunca hay responsables de nada». Recordó que España funcionaba hasta que llegó Zapatero y dijo que por su culpa hay miles de personas que están sufriendo, y mucho, porque no logran salir de la crisis económica.

Por el contrario, aseguró que la Generalitat se ha estado preocupando por ello, y que el Gobierno valenciano ha tenido que invertir hasta 8.000 millones de euros para compensar todo lo que no destina el Ejecutivo central a la Comunitat Valenciana. «Este dinero es el que permite que los valencianos sigan teniendo sanidad, educación y servicios sociales».

Camps insistió en la dignidad de los valencianos. La Comunitat hace tiempo que dejó de ser una autonomía «mediocre». Nadie «volverá a agachar la cabeza a los valencianos. Hemos saboreado las mieles del éxito y hemos conseguido tener peso y voz a nivel internacional y nacional».
También hizo referencia a todos aquellos que quieren acabar con él. «No podrán con alguien que ha nacido y está asentado en esta tierra» y «no hay quien mueva a quien siente las raíces». Y menos, con «atajos» y «vericuetos».
Como muchos ciudadanos, confesó estar cansado de los políticos, de los de «pacotilla, laboratorio y proclamas». Remarcó que ésos no son los verdaderos políticos, porque sólo elaboran mensajes estudiados, y no trabajan.
Para los socialistas valencianos también tuvo unas palabras. Dijo que sólo hacen ruido y les recomendó tomarse unos «ansiolíticos». Les advirtió que el Partido Popular está en campaña y que todos los días trabajan para ganar las elecciones.
En la misma línea se pronunció uno de los anfitriones. El presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, quien anunció que se avecina un curso escolar «muy duro y difícil», pero también auguró un final feliz, porque el «22 de mayo vamos a ganar».
Ripoll fue uno de los pocos que realizó declaraciones a los medios de comunicación antes de entrar al Salón Canor de Teulada. Sus palabras fueron muy claras. «Somos muchos, lo que como yo, estamos con el presidente Camps».
A la cena asistieron 2.000 militantes y simpatizantes. La velada terminó con una sorpresa para el presidente Camps, pues a las doce en punto de la noche, el jefe del PPCV apagaba las velas de su 48 cumpleaños. Porque, como recordó el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, «en el Partido Popular somos una gran familia».


«Los que protestan no son de aquí»
Tanto el presidente Camps como el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, restaron importancia al poco más de centenar de personas que les esperaban a la puerta con pancartas, pitos y bocinas. «Si todos los que protestan son independentistas, es que vamos muy bien orientados», dijo Pons. Camps apoyó esta idea, remarcó que las banderas que estaban en la puerta «nada tienen que ver con la Comunitat Valenciana». Recordó que muchos socialistas valencianos siguen avergonzados de «llevar la Senyera y de nuestra tierra». Es evidente que «existe un gran brecha ideológica entre el PSPV y el PP».