África

El Cairo

Mubarak abandona el hospital para ser juzgado

El ex presidente egipcio Hosni Mubarak ha abandonado el hospital de la localidad de Sharm el Sheij donde se encontraba ingresado para partir hacia El Cairo, ciudad en la que este miércoles comenzará el juicio por su papel en la represión de las manifestaciones celebradas a comienzos de año que provocaron su derrocamiento en el mes de febrero, según ha confirmado el director de Seguridad de Sinaí del Sur, Mohamed Naguib.

Una caravana de vehículos donde había coches de seguridad y ambulancias ha abandonado el hospital hacia el aeropuerto local. En las proximidades del hospital, la Policía ha estado patrullando la calle y ha cortado el tráfico ante la presencia de un reducido grupo de manifestantes que ha clamado 'El pueblo quiere la ejecución del asesino'.

En declaraciones realizadas a la cadena árabe Al Yazira, Naguib ha sostenido que Mubarak será trasladado a El Cairo en un vuelo chárter y no se teme por su estado de salud. Durante los últimos días, los abogados del ex presidente insistieron en que podría encontrarse demasiado frágil como para comparecer ante el tribunal.

Fuentes sanitarias han afirmado que varios miembros de la familia de Mubarak llegaron al hospital a última hora de este martes y fuentes aeroportuarias han indicado que un avión equipado con dispositivos médicos ya ha aterrizado en el aeropuerto local.

Este juicio es un hecho sin precedentes, ya que el ex presidente tunecino Zine al Abidine Ben Alí también ha sido objeto de un pleito, pero, en su caso, se ha celebrado 'in absentia'. Gran parte de los manifestantes han demandado de forma reiterada el procesamiento de Mubarak, que, si finalmente es condenado, puede enfrentarse a una pena de muerte.

HORAS PREVIAS EN EL CAIRO

Por otra parte, en El Cairo, el tribunal se ha establecido en la Academia Policial. Fuera del complejo se ha erigido una pantalla que retransmitirá en directo el juicio. Agentes policiales, fuerzas militares armadas con gases lacrimógenos, una decena de vehículos policiales y camiones con unidades equipadas con armas han reforzado su presencia en la céntrica plaza de Tahrir.

En la sala, con una capacidad para albergar a un centenar de personas, también se personarán los dos hijos de Mubarak, Gamal y Alaa, el ex ministro del Interior Habibi al Adli --uno de los miembros del Ejecutivo más criticados-- y otros seis altos cargos del gabinete del ex presidente egipcio. Todos ellos también serán juzgados, junto con el empresario y confidente de Mubarak, Husein Salem, quien no estará presente en el pleito.

Una pequeña marcha pro Mubarak ha cantado eslóganes como 'Oh, Mubarak mantén tu cabeza en alto' y 'Echaremos abajo la prisión y la quemaremos si Hosni Mubarak es condenado'. En cambio, una multitud contraria al ex presidente egipcio ha gritado 'Levantar vuestras voces, la libertad no morirá'.

Los cargos que se les imputan van desde conspiración en el asesinato de los manifestantes hasta abuso de poder y acumulación de riqueza. Muchos ciudadanos egipcios reprocharon las políticas económicas de Mubarak por beneficiar de forma especial a los más ricos, en detrimento de los más de 80 millones de personas que viven en el umbral de la pobreza.

Amnistía Internacional ha exigido en un comunicado que el proceso judicial sea "justo, transparente y revele toda la verdad"para que constituya "un punto y aparte"con el pasado. La investigadora de la ONG Human Rights Watch (HRW) para Oriente Próximo y el norte de Africa, Heba Morayef, ha aseverado a Al Yazira que el pleito debe ser "impecable"y las pruebas contra Mubarak "irrebatibles"para que este juicio dé pie a un "nuevo Egipto".