Nueva York

Estilo Abascal

La Razón
La RazónLa Razón

¿Y ahora Nati de madrina? En Catedral o en Pilatos, siendo boda de boato, ella será la más fina. Igual que sea casorio de día o nupcias nocturnas, estamos seguros de que lucirá el modelo ideal para inclinar la Giralda a su paso, entre fragancias de marca más allá del azahar, que la Abascal sabe darle un toque de distinción hasta zampándose una tapa de pijotas.¿Quedan tan lejos aquellos tiempos en Nueva York, junto a su hermana gemela Ana María, cuando el par de morenas le echaban salero a los años psicodélicos de los 60? Cuando fascinaban a Elio Bernhayer, a Woody Allen, que sacó a Nati en «Bananas» como suculenta guerrillera, las fotos con Avedon, las juergas con Valentino y la Ibiza «hippie» bajo sus pies. Su primer matrimonio con un piloto de Ferrari se fue a alta velocidad, y tal vez algo cambió cuando se recogió el pelo para casarse con la aristocracia. Elegancia innataNati es innegablemente un ser fascinante que supo ser ante todo Abascal más que presumir de título, como otras. Ha sabido seguir siendo ella misma a la vez que atravesaba un singular proceso de sofisticación personal. También hay que felicitar a su hijo Rafael, el hoy novio de Laura Vecino, que ha superado con elegancia innata el oprobio con el que en un tiempo en España se pronunciaba el nombre del Duque de Feria. Sin duda, Nati será la más exquisita. Sólo queda por saber de qué marca vestirá el cura.