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El agujero de las empresas públicas se dispara otro 11%

La Razón
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MADRID- Si Angela Merkel, adalid de la austeridad y la disciplina fiscal, echase un vistazo a los datos de endeudamiento del sector público empresarial español, a buen seguro que pasaría un muy mal rato para explicar a sus conciudadanos aquello de la necesaria solidaridad con los vecinos menos afortunados del sur. En los últimos tres años, el endeudamiento de las más de 4.000 compañías públicas que hay en España casi se ha duplicado, pasando de 38.523 millones a finales de 2008 a 57.170 en el tercer trimestre de 2011, según los últimos datos del Banco de España.

Sólo en el último año, su deuda ha crecido un 11,1% y representa ya el 5,3% del PIB. El grueso de la misma, 32.285 millones, corresponde a empresas dependientes del Estado. Aena sigue acumulando más de un tercio de la misma, 12.369 millones, 565 millones más que hace un año. El gestor aeroportuario sigue pagando las ingentes inversiones que acometió en los años previos a la crisis para aumentar y mejorar la red de aeropuertos, empezando por las ampliaciones de Barajas y El Prat. La frustrada privatización parcial de ambas instalaciones, pospuesta por el Gobierno socialista pocas semanas antes de abandonar La Moncloa, ha frustrado además las intenciones del gestor de emplear parte de los recursos captados –más de 5.000 esperaba lograr con el canon inicial de ambos aeropuertos– para amortizar un buen porcentaje de lo que debe.

Sin embargo, ha sido Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias, el que más ha incrementado su deuda, un 51%, desde los 5.622 millones de euros de hace un año a 8.492 millones. La de Renfe Operadora también creció un 13,9%, hasta colocarse en 5.122 millones.

Autonomías

Mayor contención muestra la deuda de las empresas de las comunidades autónomas, acusadas desde diversos sectores de ser en buena medida responsables del importante descuadre de las cuentas públicas y cada vez más asfixiadas por la falta de crédito. En el último año, apenas ha crecido un 1,6%, hasta los 15.495 millones. De hecho, son 718 millones menos que a principios de año.

Castilla-La Mancha ha sido la comunidad que más a fondo se ha empleado para meter en cintura a sus empresas públicas. La deuda de las mismas se ha reducido desde los 821 millones que tenían en septiembre de 2010 a los 379 que marcó el mismo mes de este año. María Dolores de Cospedal, presidenta manchega, anunció en agosto un drástico plan de ajuste encaminado a ahorrar 1.815 millones que incluía la supresión de 19 empresas públicas.

Una receta que también contempla la Generalitat catalana. El Parlament dio luz verde en octubre a una proposición de ley del PP para reducir y eliminar estructuras públicas en esta comunidad. Una medida que parece más que necesaria a la vista de los 7.824 millones de euros que deben sus empresas públicas y que suponen un 2,5 por ciento más que hace un año, si bien es cierto que son 179 menos que a principios del presente ejercicio.

La catalana es, de lejos, la comunidad autónoma cuyas compañías públicas están más endeudadas. A mucha distancia queda la segunda de la lista, la Comunidad Valenciana, con 1.694 millones de euros de deuda. Lo preocupante de esta región es que lo que adeudan sus empresas ha crecido en algo más de 400 millones de euros desde comienzos de 2008.

Extremadura

El aumento más notable se registró, no obstante, en Extremadura. El endeudamiento de sus empresas públicas creció un 140%, aunque en términos absolutos ha supuesto pasar de 10 millones de euros a 24 millones. Murcia, por contra, lo ha dejado en cero.

Junto a Castilla-La Mancha, País Vasco (-24%), Canarias (-12,6%), Comunidad Valenciana (-5,5%) y Navarra (-2,1%) fueron las únicas comunidades autónomas en las que se redujo lo que deben las empresas públicas.