Cosa de «pasta» por César Lumbreras

Algo más de 7.000 millones de euros para el sector agroalimentario, de los que 5.208 corresponden a las ayudas directas que reciben los agricultores y ganaderos españoles. Ésa es la cantidad, euro arriba, euro abajo, que está en juego en las negociaciones del Marco Financiero de la UE, si tomamos como referencia la ejecución del presupuesto comunitario correspondiente a 2011. En primer lugar, es importante tener en la cabeza estas cifras, ahora que hemos entrado ya en la recta final de este proceso negociador. A continuación, los que se ocupen de esta tarea deben saber que España es el segundo Estado más beneficiado por el dinero de la PAC. En tercer lugar, no tienen que olvidar que la PAC es la vía más segura de que retorne dinero a España de las arcas comunitarias durante el próximo periodo de Perspectivas Financieras (de 2014 a 2020) porque la «pasta» de la política de cohesión y de los Fondos Estructurales (la otra gran partida) se va a ir reduciendo progresivamente.

Dicho lo anterior, me parece que la primera prioridad del equipo negociador español debe ser la defensa de la PAC y de su dinero. Toca «retratarse» y aclararse. No podemos defender al mismo tiempo la PAC, la política estructural y de cohesión, la necesidad de aportar menos a las arcas comunitarias y el continuar recibiendo lo mismo, o más, globalmente. Y eso es lo que la delegación de Madrid ha estado haciendo hasta ahora. Si se quiere cumplir con los plazos establecidos, lo que resta de octubre y todo el mes de noviembre, con Cumbre Europea de carácter monográfico sobre este asunto incluida, van a ser claves. Cada vez se perfila más la idea de que, si los estados miembros se están apretando el cinturón, debe pasar lo mismo con el presupuesto comunitario. Ya veremos.