La plaga de chinches que afecta a Nueva York llega a la sede de la ONU

NUEVA YORK- «Este episodio debe verse con una amplia perspectiva. Nueva York es una ciudad muy grande», aseguró ayer el portavoz de Naciones Unidas, Martin Nesirky, quien recordó que en los últimos meses «muchos edificios públicos y comerciales de la ciudad» se han visto afectados por estos insectos, que se alimentan de sangre de seres humanos y otros animales, y parece que «la situación está empeorando».
Las chinches de cama se pueden ver a simple vista y las adultas se asemejan en tamaño, color y forma a las pepitas de la manzana. Se han convertido en un verdadero problema económico para Nueva York, que está viendo en los últimos meses cómo comienzan las cancelaciones turísticas y se reducen las visitas a cines, teatros, y lugares públicos.
Desde el Empire State Building hasta las tiendas de la Quinta Avenida, pasando por el mismísimo Lincoln Center, así como las salas de cine de Times Square e incluso el lujoso hotel Waldorf Astoria, lidian estos días con la mala prensa que supone reconocer que han detectado algún foco.