Inmaculado Gasol

El eslogan creado por la NBA para promocionar su espectáculo dice: «Where amazing happens», o lo que es lo mismo: el lugar donde ocurren cosas asombrosas. El último de estos sucesos increíbles tiene como protagonista a Pau Gasol, que ante los Warriors alcanzó la perfección. El español anotó 18 canastas sin fallo, y se convirtió en el quinto jugador que consigue algo así en la historia de los míticos Lakers. Tras hacer 10 de 10 en tiros de dos y 8 de 8 en lanzamientos libres, Pau se fue al banquillo en medio de la ovación del Staples Center, y no sólo los aficionados se pusieron de pie para despedir a su estrella. Kobe Bryant y hasta Phil Jackson, a pesar de sus problemas de cadera, también se levantaron rendidos a la calidad del ala pívot.

Kareem Abdul Jabbar, que lo hizo en dos ocasiones, Wilt Chamberlain, Mitch Kupchak y Byron Scott ya estaban en el club de los «perfectos», al que ahora se suma Gasol. «Es un honor colocar mi nombre al lado de grandes jugadores como éstos. Es un halago para mí y todo el equipo. Son ellos quienes me han dado las asistencias para lograrlo. Soy yo quien les debo dar las gracias», decía Pau, que no necesitó jugar demasiado (30 minutos) para firmar una noche de ensueño.

A pesar de que todo es perfecto en Los Ángeles, y que tras los primeros 14 partidos de la temporada los Lakers son más favoritos que en pretemporada para el título, Phil Jackson recordó que hace «falta mejorar la defensa y jugar más duro cada noche». Lo que también piensa, pero no dice el técnico angelino, es que con Gasol en el estado de forma en el que se encuentra, será muy difícil que otro equipo del Oeste sea capaz de quitarles la posibilidad de jugar su cuarta final de la NBA consecutiva. El tercer anillo está más cerca con el español en el momento más dulce desde que llegó a Estados Unidos, aunque también es cierto que las cosas importantes se jugarán a partir del 15 de abril.

q Un niño muere en la grada. La única mala noticia del partido ante los Warriors fue el fallecimiento de un niño de unos dos o tres años, que cayó desde la tercera grada del Staples, el lugar donde se encuentran las suites del lujo. El chico fue trasladado al hospital, pero no pudo superar las heridas producidas tras la caída.