Margallo: «Ha ganado el nuestro»

Para explicar este alineamiento sin complejos, que choca a primera vista con lo que se espera de la ortodoxia tradicional de las siglas del PP, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, apeló a las diferencias en la política sobre la deuda y sobre la austeridad que separan al presidente reelegido y al candidato republicano, Mitt Romney. En una entrevista en Onda Cero, Margallo explicó que el Gobierno de Rajoy se siente más cercano a Obama en su enfoque de la deuda soberana. «Romney era mucho más partidario de un modelo de austeridad que el candidato demócrata y tanto su partido como él defendían una política presupuestaria muy rígida, una política monetaria muy estricta y nada de compra de bonos en el mercado», sentenció. Al Ejecutivo español le suena mejor la política presupuestaria «más alegre y la política monetaria menos estricta» por la que apuesta Obama, que ya ha puesto en marcha varios programas para comprar deuda.

La economía, por tanto, recoloca las tradicionales alianzas políticas y el Gobierno español confía en que Obama siga ejerciendo de contrabalance frente a las recetas de austeridad y de ajuste que impone Alemania. Y también espera que intente moderarlas con la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y eso que hasta ahora esta estrategia de Obama no ha servido para convencer a la canciller alemana, Angela Merkel, para que flexibilice ni un milímetro su posición.

Con los resultados electorales aún calientes, el Gobierno también puso en valor la «hispanidad» de Obama, porque cree que su reconocimiento de la cultura hispana como un elemento clave para el desarrollo de su país nos suma incluso desde el punto de vista económico a través, por ejemplo, de las industrias culturales. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, confirmó que el Ejecutivo trabajará para fortalecer el entendimiento entre EE UU y la UE. Y también la colaboración bilateral con nuestro país.