Acoso a los políticos

Delegación permite la marcha atea

Los políticos municipales, el Arzobispado de Madrid e incluso algunos sindicatos mostraron su oposición a la concentración. Ayer sin embargo, la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL) logró uno de sus objetivos.

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Si hace un mes el presidente de AMAL, Luis Vega, manifestaba su descontento con recular y denominarlo «manifestación» para evitar la provocación, ayer la Delegación de Gobierno no vio en su nueva convocatoria ninguna irregularidad que fuera motivo de prohibición. Con su aprobación, la manifestación atea comenzará mañana a las 20:30 horas en la calle Santa Isabel del barrio de Lavapiés y finalizará en la plaza de mismo nombre.

Fuentes de la Delegación precisaron que los convocantes «han variado el objeto» de la convocatoria con respecto a la anterior denominación que solicitaron para el pasado Jueves Santo, ya que en esta ocasión se trata de una marcha a favor de la libertad de manifestación, de expresión y de que las instituciones protejan la aconfesionalidad del Estado. Esto hace recordar que apenas hace unas semanas un grupo de colectivos ateos, encabezados por la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), decidieron boicotear la Semana Santa a los católicos.

Sin embargo, la Delegación de Gobierno en Madrid no dio el visto bueno a su particular festividad por considerarla una provocación para los creyentes. Su intención era hacer paralelamente una «procesión atea» con pasos que ridiculizaban las creencias cristianas, pero no pudieron llevar a cabo sus planes. Mientras en el seno del colectivo discutían la manera de conseguir su objetivo, la comunidad entera denunció públicamente su malestar hacia estas asociaciones. Barajaban dos opciones: celebrarla el Jueves Santo o bien después de la Semana Santa con otro nombre, para desvincularse del cartel que ha llevado a varias asociaciones a denunciarlos.

La última opción era la que finalmente tuvo más éxito y cumple, según la Delegación de Gobierno, con los requisitos exigidos para su celebración. Por su parte, Vega afirmó que la manifestación tendrá el mismo recorrido que la «procesión atea» que estaba prevista para el Jueves Santo, cuya prohibición fue «una decisión política», y aseguró que los encargados de autorizar o no la marcha «podrían haber decidido lo mismo hoy». La manifestación ha sido convocada por los mismos colectivos sociales y vecinales que organizaron la «procesión atea», excepto Ateos en Lucha.

Dos meses de lucha
Todo se desencadenó en la manifestación contra las capillas que llevó a cabo el colectivo estudiantil Contrapoder de la Universidad Complutense de Madrid. En ella se repartieron unas octavillas que anunciaban una «procesión atea» para el Jueves Santo. Tras el título, aparecían los convocantes y una serie de pasos ofensivos para la comunidad cristiana. Los firmantes tardaron poco en desvincularse de la autoría del cartel, sin embargo ya era tarde. La Asociación Estatal de Abogados Cristianos fue el primero en denunciar en los tribunales el suceso, por considerarlo una ofensa a su religión. La Delegación de Gobierno estimó conveniente por los mismos motivos prohibir la convocatoria. Pero los convocantes, en una segunda petición, cambiaron el nombre por el de «manifestación», que ha tenido mayor éxito por el momento. La Delegación autorizó la marcha protesta y tendrá lugar mañana a las 20:30 horas en el barrio de Lavapiés.