Puebla

Víctor Sánchez: «Es un ejemplo de lucha contra la corrupción que hoy nos acecha»

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, junto a su auxiliar, Eugenio Lira Rugarcía, encabezan el grupo de sacerdotes y peregrinos de Puebla a la beatificación de Palafox. No en vano, el navarro encontró en aquella tierra mexicana su principal lugar de apostolado.

Víctor Sánchez Espinosa se muestra orgulloso del ejemplo de su predecesor en Puebla
Víctor Sánchez Espinosa se muestra orgulloso del ejemplo de su predecesor en Pueblalarazon

–Se le nota que está viviendo con emoción la beatificación...
–Yo soy poblano y para nosotros don Juan de Palafox y Mendoza significa mucho, porque nuestro noveno obispo fue un constructor de la ciudad, un estadista, pero para nosotros fue, sobre todo, un gran pastor. Un hombre de Dios que recorrió toda su diócesis, que era bastante grande, desde el Atlántico al Pacífico, en muchas ocasiones. Su cercanía con la gente y, especialmente su trabajo con los indígenas, fue notorio. Les pedía a los sacerdotes que aprendieran las lenguas indígenas para atenderles mejor. Yo soy testigo de los frutos de su trabajo porque mis sacerdotes hablan náhuatl y totonaco, las dos lenguas de la tierra norte. Imagínese la satisfacción que supone para mí la beatificación.

–¿A qué nos invita el nuevo beato en el siglo XXI?
–Ante todo fue un discípulo y misionero de Jesucristo. A nosotros precisamente nos invita a anunciar el Evangelio. Desde que el Papa hace cuatro años en Aparecida (Brasil) nos envió a todos los obispos de América a la misión y nos invitó a ir al encuentro de las personas, las comunidades y a los alejados, a mí me compromete a seguir los pasos de quien fuera mi predecesor.

–Su carisma, además, está de plena actualidad...
–Palafox ofrece un testimonio de servicio caritativo y fraterno a los más necesitados y desprotegidos, además de una lucha incansable contra la corrupción, contra aquellos que se valen y abusan de los hermanos indígenas, una situación que desgraciadamente hoy nos acecha.


En primera persona

El arzobispo de Puebla ultima su agenda para este verano, en la que está intentando hacer un hueco para participar en la JMJ de Madrid. De momento, a los peregrinos que acudan, les presenta a Palafox: «Le preocupaba sobremanera la formación de sus presbíteros con la mirada siempre puesta en servir mejor. El joven que busca modelos puede encontrar en él la fidelidad a una vocación de entrega».