Génova

Sin sorpresas por Iñaki Ezkerra

La Razón
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El debate de ayer fue una buena alegoría de lo que será la vida política española con Rajoy en la Moncloa. De Rubalcaba se esperaba que fuera a por todas usando las peores artes y es lo que hizo, incluso quitar la palabra a su adversario, porque no tenía nada que perder. De Rajoy, en cambio, no se esperaban sorpresas y no hubo sorpresas aunque estuvo en su mejor línea: claro, relajado y ocurrente sin estridencias al «confundir» en dos ocasiones el Pérez con el Rodríguez. Sin embargo, no fue su actitud la del aburrido enrocamiento. Cuando Rubalcaba jugó a insistente y espeso pitoniso haciendo sobre él juicios de intenciones que, por otra parte, incurrían en la torpeza de reconocerlo como presidente, Rajoy estuvo oportuno e inspirado al responderle: «Yo no soy como usted. En fin, que así será la etapa que se inaugurará el 20-N en España: sin sorpresas, sin sobresaltos, sin sustos de la bolsa o la prima de riesgo, o los índices del paro. Un hombre estable que nos trae la estabilidad, o sea lo que más valoran los mercados. Estabilidad llama a estabilidad como dinero llama a dinero. Y es verdad, Rajoy no es como Rubalcaba. No fue a ese debate a ganar al candidato socialista. Fue a ganarnos a los españoles. Y creo que lo consiguió.