Almuerzo taurino

Organicé en la feria taurina de Sevilla una cena para apoyar a los toros y ahora le tocaba el turno a San Isidro. Si en Sevilla fue en un lugar emblemático como el Hotel Colón, en Madrid optamos por un almuerzo con la tertulia incluida para directamente marchar a Las Ventas. El Café de Oriente, restaurante del cura Lezama, situado en la plaza del mismo nombre, por cierto, uno de los sitios más bellos de Madrid, fue el decorado ideal. Se sirvió el aperitivo en la terraza al aire libre y luego un menú exquisito preparado especialmente por el chef de la casa. Valga aquí que en vez de tenedores, cortó dos orejas. Los amigos que nos reunimos, inmejorables, presidiendo, como en cualquier acto taurino donde se encuentre, Curro Romero, siempre amigo, siempre generoso, ayer me lo volvió a demostrar otra vez. No quise molestarlo, pero a pesar de ello llegó con Carmen Tello, una mujer que siempre está al quite de cualquier cosa que necesitemos sus amigos. La Duquesa de Fernandina, a la que le entró la afición desde muy pequeña en Sanlúcar de Barrameda; la Marquesa de la Vega de Anzo, una de las primeras aficionadas españolas, que se va a cualquier lugar de España, África o América donde haya un buen cartel; la gran bailarina María Rosa, viuda de torero y que comenzó desde muy pequeña a ir a La Maestranza con su padre y Juan Belmonte; María Pineda, que ama la belleza del toro de lidia, su estampa, su fuerza; Elio Bernhayer, uno de los grandes de la moda mundial, cordobés que se hizo taurino gracias a su mujer colombiana. El empresario Rubén Domínguez, aficionado de los del norte, que por cierto suelen ser muy auténticos. Hubo un cariñoso recuerdo para Julio Aparicio, que afortunadamente el fin de semana estará en su casa, aunque la total recuperación llevará su tiempo. Fiesta taurina de las buenas, ya les he dicho el cartel, que es de esos que cuelgan el no hay billetes, el hilo conductor de la charla era el papel de la mujer en los toros. El machismo existe y en los toros se pone muy de manifiesto, aunque en el fútbol las ligas femeninas no tienen importancia. Curro Romero le dio la alternativa a Cristina Sánchez que toreó como figura en todas las plazas de España y, como esto no es como la señora Aído, cuestión de paridad, sino de ganas, evidentemente las plazas están abiertas a cualquier mujer que quiera. Nos estamos animando tanto que haremos otra cena o almuerzo de apoyo a la Fiesta Nacional en El Puerto de Santa María por ejemplo.