Asuntos Sociales «en situación límite»

Sevilla- El Vacie, Polígono Sur y Norte, Tres Barrios-Amate o Torreblanca. Las zonas de especial actuación de la delegación de Asuntos Sociales se quedarán «desiertas» de trabajadores a partir del 1 de noviembre por el retraso de la Junta en emitir la resolución de la subvención al programa Zonas. El Ayuntamiento garantiza el servicio y «trabaja a destajo» en minimizar los plazos, pero resultará inevitable que durante unos días o, en el peor de los casos, semanas los 43 trabajadores afectados se vean «todos en la calle», a la espera de que Intervención dé el visto bueno al crédito. Lo peor, en cualquier caso, es que cada día que deje de funcionar el programa, que ya ha sufrido recortes, se deja de atender a personas necesitadas y se rompe el seguimiento a familias. Un proyecto que Zoido consideró siempre «prioritario». «Hoy, si no viene el dinero de la Junta, les da igual todo», dijo enfadado un trabajador que acababa de recibir la noticia.

Desde el comité de empresa del Ayuntamiento, Manuel Loza admite que «se ha llegado a una situación límite» y «esperamos que la paralización de los servicios sea el menor tiempo posible, pero no tenemos seguridad de cuándo se activará ni en qué condiciones». Loza explica que el Ayuntamiento tiene la intención de realizar una «reestructuración» para no clausurar la Unidad de Trabajo Social (UTS): «Para no dar el cierre físico, lo llenan de trabajadores pero sin contenido».

La «preocupación» es grande pese a que al sindicato le consta que desde el Ayuntamiento «se hacen esfuerzos». De hecho, el Gobierno local asumió los gastos de la prórroga del mes de octubre, pues los contratos finalizaron el 30 de septiembre. Fuentes municipales lamentaron que la Junta de Andalucía haya tardado 23 días en emitir la resolución definitiva, que llegó el jueves, dejando sólo 4 días laborables al Consistorio para gestionar el crédito. Antes de que el interventor lo apruebe ha de pasar por Recursos Humanos y por Hacienda. «El proceso es lento», admite Loza, que reconoce que «si la Junta no paga, todo se complica, y ya lo estamos notando en los programas de Empleo. De todas formas, políticamente se debería hacer un esfuerzo que permita ver quién apuesta de verdad, en lugar de lanzar la pelota de un lado a otro». Desde el Consistorio, por su parte, garantizan la prestación de servicios y se recuerdan las deudas pendientes de otros programas. Hasta el 11 de octubre la Junta había abonado 925.000 euros correspondientes a 2011, aunque la reclamación total era superior a dos millones.

Otros programas también permanecen en el aire. El de apoyo a la población inmigrante, por ejemplo, no está activo desde que en septiembre terminasen los contratos de los cinco técnicos. Tras los recortes de la Administración autonómica, el Ayuntamiento afirma estar «reformulando proyectos» y confía en activarlos pronto, dando de alta al menos a un trabajador. Además, en breve finaliza el contrato del equipo de tratamiento familiar y desde el comité de empresa están «vigilantes». Hasta final de año se sucederán otros.
Por otro lado, Manuel Loza recordó que durante esta semana han iniciado una campaña informativa para dar a conocer a la ciudadanía las dificultades que sufren la plantilla del cementerio. «En estos días de gran afluencia de visitas se agudizan los problemas: falta de personal y medios e imposición de un calendario no humano, con semanas de trabajo de siete días».