Como una roca por Enrique Miguel RODRÍGUEZ

Así está actuando Juan Antonio Roca en el juicio malayo que se está celebrando en Málaga. Como una roca que golpea a los imputados. ¿Por qué el cambio de actitud? Me consta que al principio los abogados del funcionario marbellí, atención a lo de ser funcionario, no cargo político, si se le reconoce como tal, la prevaricación queda fuera de los delitos cometidos. La idea como decía, era conseguir la unidad de todos los imputados en presentarse como personas que fueron presionadas por el juez y la policía, confirmando lo que quería oír el instructor del caso, como única forma de poder salir de la detención preventiva. Este trato empezó a cuartearse y surgieron para beneficio de la justicia, los acuerdos y las confesiones particulares. Es justo en ese momento, cuando la estrella del juicio, el único imputado que permanece detenido, decide que va a contar todo lo que suponemos que es la verdad del caso. Esto da un giro total a la situación y es muy posible que conozcamos muchísimos detalles sobre los manejos económicos que hasta hace poco parecían impensables que salieran a la luz. El interés mediático eleva el listón, llegará a su punto máximo cuando se juzgue la parte separada del caso, la fotografía en el banquillo de Zaldivar, Muñoz y Pantoja será portada en todos los medios. Esperemos que en esta parte las cosas vayan por el mismo camino y lo que cuenten sea lo más cercano a la verdad.

Hacía tiempo que no sabíamos nada de la Campanario, pues ya ven, en su afán por dedicarse a mejorar los «piños» de los españoles, siempre según su biógrafa oficial Carmen Pardo, ha encontrado plaza en una universidad privada de Barcelona. La pregunta es si las clases se dan en catalán, de ser así aumentaría el peligro de poner la boca en manos de Campanario. También en momento cruciales hay que reconocer que no haber sufrido la fuga de la Campanario a otras latitudes, deja una tranquilidad enorme a los candidatos en plena Campaña, que se quedan con uno de los grandes problemas resueltos. Ahora solo falta saber lo que harán los señores Mas y Duran i Lleida por tener que soportar en sus tierras a una figura tan relevante del mas rancio españolismo.