Matemáticas por Antonio Parra

La Europa del Euro (quiero decir: Los que mandan; es decir: La señora Merkel) parece que comienza a entrar por la senda del buen sentido, o sea, del sentido común, hecho que tanto defendía Rajoy hasta que la violencia de la crisis se llevó por delante toda previsibilidad y coherencia.

 Desde hace mucho tiempo vengo diciendo en público y en privado que una política económica basada solo en los recortes duros y ciegos no podía traer más que nuevas miserias y pobreza, y lo que es enormemente paradójico, no nos sabía salir de la crisis, sino que la agravaría.

Pero que dijera yo estas cosas no tiene ninguna importancia. El caso es que ya últimamente lo dicen los líderes mundiales, se lo dice a Merkel Obama y hasta el Fondo Monetario Internacional. Y el otro día, en la reunión de familia de Alemania, Francia, España e Italia lo dijo hasta el tecnócrata Monti: «Esto significa dar un paso adelante. Significa reconocer que el crecimiento no puede tener una base sólida sin disciplina presupuestaria y que ésta corre el riesgo de no ser sostenible a largo plazo si no hay condiciones satisfactorias de crecimiento y empleo».

Obama llama a los europeos al crecimiento pues sabe que la propia recuperación americana se frustrará si no lo hace también Europa, pues ahí están los principales destinatarios de sus exportaciones. La economía es una maraña a veces con engarces benéficos.

Seguramente la canciller alemana ha entendido que por esta vía única de los duros ajustes será la propia Alemania la que acabará perdiendo a largo plazo dado que su riqueza depende en buena medida de que otros países (España, Grecia, Italia, Portugal...) tengan dinero para comprar sus productos. Sentido común. Simple matemática.