Génova

Rajoy exigirá a sus «barones» más disciplina

La Razón
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MADRID- Los presidentes autonómicos y líderes regionales del PP tienen cita en Génova el lunes. El presidente del Gobierno les ha convocado a un almuerzo después de que algunos comportamientos puntuales de los últimos días no le hayan gustado nada. Desde las abstenciones en el Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que se examinaron los planes de ajuste y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fijó los objetivos de déficit para este ejercicio y para los próximos años, hasta las declaraciones de algunos «barones» que tampoco han sentado nada bien en Presidencia. La reunión se vestirá con un mensaje políticamente correcto, el del cierre de filas y el de la unidad, pero desde el Gobierno se advierte de que en el fondo habrá más o menos implícito un tirón de orejas a sus dirigentes territoriales. Ante una situación crítica como la actual, y en la que el Ejecutivo «rema con todo en contra», es «inaceptable» que desde dentro se «pongan más piedras en el camino», sostienen. Moncloa y también el Ministerio de Hacienda creen que la situación demanda más sacrificios por parte de todas las administraciones y más gestos de ejemplaridad. Y, sobre todo, quieren que salga el mensaje de que todas las CC AA gobernadas por el PP harán lo que tengan que hacer para ajustarse al objetivo de déficit, este año del 1,5 por ciento. Desde algunas autonomías, como Castilla y León, Extremadura o Galicia, han puesto matices a ese objetivo, conectando con el discurso reivindicativo de Cataluña y de Andalucía. Es decir, haciendo suya la demanda de que el Gobierno abra la mano y flexibilice ese límite en tanto que Bruselas lo ha hecho con el tope general al que tendrá que ajustarse España. Rajoy necesita que entre los suyos no haya voces discordantes no sólo para ganar fortaleza en clave doméstica sino también como mensaje dirigido a mercados e inversores. A corto plazo, el Gobierno no tiene en reserva más medidas que afecten a las comunidades. Explican que ya han hecho lo que, «de momento», tenían que hacer y que ahora les queda aplicar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y controlar que las que acudan al fondo de liquidez cumplen las condiciones que se les impongan.