Cuatro años más de anemia y desempleo

La temida «W» que pronosticaron los más agoreros en 2009 se producirá este año y el país será el único de los grandes de la UE que despedirá el ejercicio en recesión, un escenario que sólo replicarán Grecia e Irlanda a nivel comunitario según el informe trimestral de invierno «Eurozone Forecast» elaborado por la firma de consultoría Ernst & Young.

El Gobierno, a años luz
La economía nacional cerrará 2010 con un descenso del 0,2%, repuntará un 0,6% el año que viene y el PIB alcanzará un crecimiento del 1,9% en 2014, según las cifras que maneja Ernst & Young. Las previsiones del Gobierno son, lógicamente, mucho más optimistas, y el Ejecutivo prevé un aumento del PIB del 1,3% para el próximo ejercicio, el doble que la firma de consultoría. Eurostat, por su parte, pronostica un alza del 0,7%.

El gran drama del país es el desempleo, y el informe prevé que España tendrá una tasa de paro superior al 20% hasta 2012 y que el año que viene crecerá respecto a éste. Además, Ernst & Young pronostica que el desempleo no afectará a menos del 19% de la población activa hasta 2014, cuando se situará en el 18,9%. Esto significa que España sólo podrá generar unos 300.000 empleos en los próximos cuatro años, una cifra que resulta escalofriante.

Las previsiones del informe se sitúan en línea con las de Eurostat, pero están a años luz de las del Gobierno, que prevé que España será capaz de crear más de 600.000 empleos en dos años, el doble de lo que pronostica Ernst & Young para los próximos cuatro, y situar así la tasa de paro en un 17,5% para 2012. El Ejecutivo dibuja un horizonte que ni se parece al de cualquiera de los organismos internacionales que han publicado proyecciones para la economía nacional.

Como consecuencia de todo lo anterior, la demanda interna del país permanecerá «anémica» y el consumo sólo crecerá un 1,1% en tasa interanual tanto este año como el siguiente, añade Ernst & Young. El ahorro de las familias seguirá, por tanto, en cifras muy elevadas hasta 2012.

El panorama para la inversión inmobiliaria también es sombrío, ya que, después de caer un 16% en 2009, el gasto volverá a decrecer un 7,5% al cierre del presente ejercicio. Ernst & Young cree que los planes de estímulo para el sector inmobiliario y constructor se verán diluidos como consecuencia de las nuevas medidas de austeridad. Además, la consultora cree que los precios del alquiler de vivienda en España son un 30% más caros de lo que deberían, especialmente en comparación con la media europea.

El objetivo de déficit del 3% para 2013 pactado entre el Gobierno y la UE es, hoy en día, «irrealizable», según destaca Ernst & Young, que calcula un 4% para ese ejercicio. Las predicciones de la consultora indican que el Ejecutivo tampoco logrará reducirlo hasta el 6% el año que viene y eleva esta tasa tres décimas, hasta el 6,3%. Es decir, que España, en las actuales circunstancias, no logrará cumplir con el calendario consensuado con la Comisión Europea (CE).

Un «plan B» para el BCE
El Banco Central Europeo (BCE) parece haber olvidado su política de imitar a la Reserva Federal (Fed) y abandona progresivamente sus medidas de estímulo. Ernst & Young cree que el organismo que preside Jean-Claude Trichet debería contar con un «plan B», ya que los riesgos para la economía de la eurozona permanecen altos ante el diferente ritmo que sigue la recuperación en los distintos países miembros, con especial atención a los periféricos.

Así, la consultora cree que el banco central debería estar preparado para restablecer las medidas de apoyo establecidas en los años 2008 y 2009 con el objetivo de evitar una recesión de «doble suelo» en el entorno comunitario.