Literatura
Verso afiladísimo
«Farol de Saturno»A. Martínez Sarrión Tusquets88 páginas. 10 euros.
Con gran elegancia elíptica, en versos comprimidos y descreídos, Sarrión no deja títere con cabeza. «Blindados marsupiales» comparten poder con «coprófagos poetas y banqueros», coreados por algún «batracio hediondo,/de esos que croan y escupen en los ‘‘media"». Por abajo, una proliferación de «mentecatos y dominguillos» aspira a prosperar en la empresa con actitud «lacayuna, animosa y puntual» y opiniones «positivas», es decir, reversibles, duales. Quien ostenta el poder es «una hilacha incolora de algo que fue sujeto»... Una fe de «ratas» distingue, en fin, a la nueva feligresía, cuyo misal ubicuo es «el teléfono móvil de los huevos». Con todo, lo encomiable en «Farol de Saturno» es que trasciende la crítica social a través de un personal sincretismo hasta componer una especie de mester de «junglaría» (para ir por la selva urbana). Son poemas en apariencia minimalistas para, con sorna oblicua, mejor arremeter contra el minimalismo, la estolidez y la impostura. Si se prefiere ya ser «inmorible» a inmortal, el poeta asume esa contingencia; en sentido homenaje llama «tocones» a sus poetas predilectos y, al tiempo que evoca una naturalidad perdida, equipara el papel de la poesía a la hoguera que calienta al pastor o a las mugrientas barajas de un casino de pueblo. Tras el desbroce social, lanza, en fin, un canto vitalista: que, al menos, haya vida antes de la muerte.
✕
Accede a tu cuenta para comentar