Rajoy no revisará el déficit cero de las administraciones como exige Rubalcaba

MADRID- Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba mantendrán su primera reunión como presidente del Gobierno y jefe de la oposición, respectivamente, el próximo miércoles en La Moncloa. Los dos se conocen bien y se tienen bien tomadas las medidas. Esta primera entrevista entre los líderes máximos de los dos principales partidos llega acompañada de invocaciones al pacto, con sus matices, desde una y otra parte. Pero la realidad es que el miércoles Rajoy y Rubalcaba se sentarán a hablar con un margen para el acuerdo bastante limitado, al menos en el terreno económico inmediato.

En el debate del Consejo Europeo de esta semana Rubalcaba incluso se desmarcó de uno de los grandes acuerdos firmados por el Gobierno de Zapatero y el PP en el final de la pasada Legislatura: la reforma constitucional para blindar la estabilidad presupuestaria en todas las Administraciones Públicas. Y lo hizo dejando la puerta abierta a no apoyar la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, posiblemente mediante una abstención socialista en el Congreso, si el Ejecutivo no revisaba el cero por ciento de déficit que en ella se impone. Según Rubalcaba, ese cero por ciento rompe el acuerdo alcanzado en su momento, y que supuestamente reconocía un límite del 0,4 por ciento.

A cuatro días de que se celebre la cumbre, desde el Gobierno se advierte a Rubalcaba de que no hay margen para cambiar el límite establecido en la nueva ley orgánica porque se ajusta a la normativa comunitaria. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó ayer que cuando se aprobó la reforma constitucional, a finales del pasado verano, se estableció precisamente que los límites de déficit serían los que marcara una ley orgánica de acuerdo con lo que fijase la UE. Y el cero por ciento de déficit es el terreno en el que se está trabajando en la UE en el ámbito del Pacto Fiscal. «Estamos constreñidos por propio imperativo constitucional a respetar esos límites de déficit y endeudamiento que vienen marcados por la normativa comunitaria», insistió la vicepresidenta.

Con este prólogo Rajoy y Rubalcaba verán si hay terreno para acercar posturas y mantener la unidad ante la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y también contrastarán las diferencias en algunas de las reformas estructurales que el Gobierno ya ha puesto en marcha, empezando por la laboral.

Oficialmente el Ejecutivo apela al acuerdo con el PSOE frente a la crisis, pero entre bambalinas con quien están de verdad trabajando el consenso es con CiU porque creen que con los nacionalistas catalanes sí hay margen para el entendimiento. A su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, fue al primero al que llamaron el jueves para tantearle sobre la reforma laboral que aprobó ayer el Consejo de Ministros.

En la entrevista, Rajoy y Rubalcaba también hablarán de Europa: los dos están de acuerdo en que sería conveniente que Bruselas flexibilizara los objetivos de déficit para 2012, pero el presidente del Gobierno no puede verbalizar ese deseo de la manera en la que lo hace el líder de la oposición.

Sin salirse del guión
Al contrario, mirando a Bruselas y a los mercados, Rajoy no se saldrá del guión de que España cumplirá el déficit que le impongan, aunque bajo cuerda el Gobierno juegue con la previsión de que finalmente la Comisión Europea lo revisará.

Moncloa sí tiene más esperanza en avanzar en el acuerdo con Rubalcaba sobre las vacantes institucionales pendientes: Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo y Consejo de Administración de RTVE. Y, por supuesto, habrá hueco para ETA y para la gestión del anunciado cese definitivo de la violencia.

LA LUPA
Un insulso estreno
La nueva portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, que será designada para este cargo la próxima semana, no ha podido tener un estreno más descafeinado. Para su primera pregunta en la Cámara, que le llevará a su primer enfrentamiento verbal con Sáenz de Santamaría, ha elegido un tema genérico: «¿Considera que las medidas que están anunciando los ministros están a la altura de las circunstancias que atraviesa el país?».