Objetivo: recuperar España

Mariano Rajoy rechaza expresamente en su programa electoral cualquier negociación con ETA, aunque la banda haya anunciado el cese definitivo de la violencia, y ratifica su compromiso con las víctimas. Como ayer informó este periódico, el núcleo del documento es el plan de reformas estructurales y la enumeración de las medidas que adoptaría un Gobierno del PP para activar la economía y crear empleo. Ahí se incluye la Ley de Estabilidad Presupuestaria, el plan de austeridad para reducir gastos superfluos y duplicidades, la reforma de la Administración Pública, con incentivos para la eficiencia, el catálogo de servicios básicos comunes para toda España, la supresión de órganos públicos o una reforma laboral que simplifique la tipología de contratos para reducir la temporalidad y modifique la negociación colectiva para que en las cuestiones salariales y condiciones de trabajo prevalezcan los convenios o acuerdos de empresa que pacten los empresarios y los trabajadores. El PP no cuantifica los ajustes que hará en la Administración Pública ni detalla tampoco el catálogo de competencias que revisarán, por ejemplo. En algunos casos, como este último, porque inscribe sus actuaciones dentro de un gran pacto nacional. Entre las propuestas, ya negro sobre blanco, destacan los incentivos a la inversión, la restitución de las ayudas a la vivienda, la promesa de deducción en el IRPF por el incremento anual del ahorro (que incluya la adquisición de vivienda habitual), la reforma del IRPF para elevar los mínimos familiares (especialmente para las familias numerosas), la reforma de la ley del aborto para proteger «la vida y a los menores» y una ley de protección a la maternidad. El PP ha optado por la vía posibilista y por presentar sus propuestas en positivo.

Consulte el programa del PP en el documento adjunto en «Contenidos relacionados»