Intercambio de papeles

MADRID- Es sabido por todos que Ana Botella se afilió a Alianza Popular antes que su marido, pero bien es verdad que su andadura política arrancó tras su paso por La Moncloa, donde estuvo ocho años ejerciendo de «primera dama». Por aquel entonces, el matrimonio Botella Aznar difícilmente hubiera imaginado que un frío día de diciembre del año 2011 intercambiarían los papeles y el ex presidente del Gobierno tendría que ver a su mujer liderando un Gobierno, aunque sea municipal.
Tras casi nueve años de su entrada en la política activa, tomará el bastón de mando de Madrid tras la celebración de un Pleno Extraordinario en el que la mayoría de sus miembros votarán a favor de su investidura. A la primera mujer alcaldesa de la capital le esperan duros retos: eliminar algunos estereotipos sobre ella y gestionar una ciudad que atraviesa uno de sus peores momentos debido a la crisis que azota el país y, por ende, a las administraciones.

Pero Botella, mujer valiente según su círculo más cercano, toma las riendas con actitud firme y los pies en la tierra. Sabe que analizarán con lupa cada gesto, cada palabra y cada decisión que tome y quizás le exijan más que a cualquier otro político que hoy hubiera cogido el volante del Ayuntamiento. Pero lejos de amedrentarla, esto le estimula más. Es consciente de la responsabilidad que asume y de la expectación que su nuevo cargo ha despertado, de momento, en las redes sociales. El día del nombramiento de ministros, la nueva primera edil de Cibeles fue trending topic en Twitter, por encima de cualquiera de los nuevos ministros.