El fin de los programas de conciliación dejará en la calle a 1200 trabajadores

Valladolid- El pasado lunes los sindicatos UGT y CCOO se levantaron de la reunión que mantuvieron con el consejero Juan José Mateos y responsables del área educativa, molestos e indignados, al entender como «intolerable» la propuesta de la Consejería de suprimir el programa de ‘Centros Abiertos', que presta atención los sábados y en vacaciones de verano, Navidad o Semana Santa, y del que se benefician 9.000 alumnos de la Comunidad, e imponer un copago de hasta 35 euros por alumno al mes en el programa ‘Madrugadores', y dejar en el aire el de ‘Tardes en el Cole'. Los sindicatos estiman que, de llevarse a efecto este plan, «se quedarían sin un empleo ya precario de por sí alrededor de 1.200 trabajadores».

El dirigente de CCOO, Saturnino Fernández, lamenta que el consejero de Educación haya «dinamitado» el Diálogo Social y pide al presidente Herrera y al consejero Tomás Villanueva que retomen las negociaciones sobre estos programas de conciliación de la vida laboral y familiar que son importantes y necesarios para miles de familias de la Comunidad. Y pide también la implicación de le Consejería de Familia e gualdad de Oportunidades al tratarse de un asunto que le compete. Si bien, advierte Fernández de que si les llaman irán a negociar aunque no pasarán por estos recortes que, en su opinión, «desmantelan la escuela pública en beneficio de la privada concertada». El secretario regional de Formación y Empleo de CCOO reclama al Gobierno regional un pequeño esfuerzo extra para mantener estos tres programas. El pasado año estos programas contaron con 6,2 millones y UGT y CCOO estiman que con cinco millones de euros se podrían mantener este año haciendo algunos ajustes de ratio de alumnos, costes de empresa o con el copago en el programa de Centros Abiertos, medidas que están dispuestos los sindicatos a ceder.

La Junta tiene consignados 3,7 millones de euros para estas materias este año, que los sindicatos quieren que asuma como propios y no como ingresos previstos por el copago, como aseguran los sindicatos que pretende la Consejería. A este dinero habría que sumar 300.000 euros que piden de esfuerzo a la Junta más otro millón que saldría del bolsillo de las familias que utilicen el programa Centros Abiertos.

Desde UGT, Patricia García avisa de que si la Junta no da marcha atrás estará incumpliendo el Estatuto y la Ley de Apoyo a las Familias, a la vez que se estaría cargando «de un plumazo» todos los avances logrados en materia de conciliación en los últimos años. Además, señala que sin estos tres programas « miles de familias de Castilla y León tendrían imposible poder conciliar su vida laboral y familiar». Los sindicatos dicen que no se quedarán quietos y avanzan movilizaciones.