La Región destaca la necesidad del regadío ante la demanda mundial de alimentos

El director general de Modernización de Explotaciones y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, destacó ayer la importancia y la necesidad del regadío «ante el incremento de la demanda mundial de alimentos», con motivo de la presentación en Murcia de un número monográfico de la revista Spanish Journal of Agricultural Research, que recoge 19 trabajos sobre las soluciones al déficit de agua en agricultura, de los cuáles diez son de investigadores murcianos. Dichos trabajos han sido extraídos de las 78 ponencias presentadas en el XXVII Congreso Nacional de Riegos, celebrado en Murcia en junio del pasado año.

García Lidón señaló que «no se puede producir biomasa y, por lo tanto, tampoco alimentos sin agua. Y, si la pluviometría no es suficiente, hay que recurrir al regadío». En este sentido advirtió que el aumento de la población mundial previsto para 2050, que pasará de 6.000 a 9.000 millones de habitantes, «obligará a incrementar la eficiencia y la superficie de regadío, así como los rendimientos con nuevas técnicas de cultivo y variedades mejoradas».

En España el regadío contribuye con más del cincuenta por ciento de la producción total agraria, con una superficie de 3,77 millones de hectáreas, y en la Región de Murcia, destacó García Lidón, «con 160.000 hectáreas regadas contribuimos con el 5,09 por ciento de dicha producción, y exportamos el 20 por ciento del total de frutas y hortalizas de España, empleando solo el 3 por ciento del total del agua utilizada en regadíos».

Por todo ello, el responsable autonómico destacó que la Región de Murcia «es un modelo de eficiencia en el uso del agua de riego, con más del 85 por ciento de nuestros regadíos modernizados y con la reutilización de más de 100 hectómetros cúbicos de aguas depuradas con las últimas tecnologías, que abarcan el 97 por ciento de la población».

Asimismo, García Lidón citó como aspectos más destacables del riego en la economía agraria «el incremento de las cosechas en cantidad y calidad, la diversificación de los cultivos, generalmente no viables en secano, y la estabilidad en las producciones».