Sevilla
José Luis Escañuela: «Nuestros deportistas nos ayudan a resistir»
«Los jugadores vendrían a jugar la Davis aunque tuvieran que pagar»
SEVILLA- En 2004, en la anterior final de la Davis en La Cartuja, todo era «más sencillo» para José Luis Escañuela (19-12-64, Sevilla). De la presidencia de la Federación Andaluza dio el salto a la Española y hoy es el anfitrión en la búsqueda de la quinta Ensaladera. LA RAZÓN conversó con el principal responsable del tenis español durante un almuerzo en el Hotel Meliá Colón, el lugar de concentración del equipo español.
–¿Cómo ve la final a menos de 24 horas del comienzo?
–Nuestro equipo refleja la buena salud que tiene el tenis en particular y el deporte español en general. Para el tenis no hay crisis. Nuestros deportistas en estos momentos tan difíciles que atraviesa el país nos ayudan a resistir, nos enseñan a resistir. Creo que con el estado anímico que tiene la sociedad nos hace falta una alegría como la que puede ser esta Copa Davis. Nadal, Ferrer y compañía son referentes a nivel social y deportivo y una de sus «misiones» es hacernos felices.
–España llega como clara favorita, ¿se ha planteado qué pasaría en caso de derrota?
–Sería el primero en dar la cara, pero hay que pensar que entre ganar o perder hay una distancia muy pequeña que luego se convierte en un abismo. Las derrotas hay que asumirlas como algo que te pone en la pista de futuras victorias. Son algo episódico, pero a día de hoy somos bastante optimistas ante la final.
–¿Cuál es la clave de que España se haya convertido en el país dominador de la Davis en el siglo XXI con cuatro títulos y, de momento, seis finales?
–Eso va más allá del talento de una generación única. El compromiso de los jugadores, de todos los jugadores, es máximo. Hay muchos ejemplos. A David Ferrer, después de una eliminatoria a la que llegó con un calendario muy apretado, le envié un sms agradeciéndole que hubiera estado con nosotros. Y su respuesta fue: «Presidente, que sea la última vez que me agradeces algo así».
–Ese compromiso y el buen ambiente son dos de las claves de los éxitos del deporte español en general.
–Es que sin eso es muy complicado alcanzarlo. Los jugadores están encantados de venir al equipo. Lo hacen todo juntos, hay un ambientazo en el vestuario, se hacen bromas y aquí hay una pieza que considero vital y que está en la sombra, que es un gran desconocido. Albert Costa, el capitán, es un tío que suma siempre. Él es uno de los grandes protagonistas del éxito y de la armonía.
–Esa falta de armonía se señala como una de las claves de la derrota de Argentina ante España en 2008.
–Y así fue y es. Del Potro y Nalbandián no es que sean precisamente amigos. La última prueba es que durante el sorteo ni se han dirigido la palabra y los nuestros se estaban haciendo bromas constantemente.
–Para dos miembros del equipo español, Nadal y Verdasco, el año no ha sido fácil.
–Fernando está con ganas de cerrar 2011 dándose una alegría. Lo de Rafa no sé cómo calificarlo. Es una vocación de perfección absoluta. Ha tenido un par de etapas complicadas, que si lesiones que si una racha de derrotas, en las que algunos quisieron enterrarle y ahí sigue con 25 años. Siempre entrena para mejorar, su afán de superación es infinito y la prueba es que en las últimas semanas para mejorar el servicio había días en los que ensayaba entre 10.000 y 15.000 saques. Lo que le ha sucedido este año con Djokovic es coyuntural y estoy convencido de que su línea volverá a ser ascendente.
–¿Es Nadal tan fuerte mentalmente como parece?
–El tenis es un deporte mental, en cierta forma comparable al ajedrez. Se trata de uno contra uno, no hay posibilidad de empate, es un jugador frente a otro y Rafa mentalmente es el número uno. Su fortaleza vital es enorme. Con 25 años ha regresado ya dos veces y lo ha hecho porque sabe mirar más allá de las victorias y las derrotas. Rafa sabe disfrutar el momento porque sufre para ganar y cuando logra un gran triunfo es capaz de verlo desde fuera. Tiene un sentido del escenario apasionado, hedonista en el buen sentido. Sabe que cada momento es único. Él es capaz en las victorias de disfrutar del entorno, del marco, sabe que es irrepetible y eso lo hace más grande todavía. Yo, el otro día, traté de recordar lo que sentí en la victoria de la Davis en 2004 y no fui capaz de rememorar aquellas sensaciones.
–¿Les sale económicamente rentable a los jugadores estar en el equipo de la Davis?
–Pierden dinero jugando en la Selección. Pero la imagen, el sentimiento, el componente emocional que tiene esta competición no se lo da nada. Ellos vendrían aunque tuvieran que pagar. Incluso en los peores momentos han querido jugar.
–¿Qué hay más allá de esta generación de oro?
–No nos olvidemos de que Nadal o Almagro tienen 25 y 26 años. Es decir, que les quedan cuatro o cinco años en la élite. Ahora mismo somos la primera potencia mundial. Tenemos a 14 jugadores entre los 100 primeros del mundo. No podemos pretender que aparezca otro Nadal. Eso es imposible, pero el futuro está asegurado. En las próximas generaciones hay dos o tres jugadores que estarán entre el 20 o el 25 del mundo y diez pueden estar en el «top 100».
–Con las chicas, ¿se puede ser igual de optimista?
–Tenemos a seis entre las 100 primeras y hemos vuelto a la División de Honor cuando países como Estados Unidos, Australia o Francia han descendido. El objetivo es mantener un grupo homogéneo en la élite.
–¿Cómo valora las protestas de los jugadores por el calendario y las fechas de la Davis?
–Nosotros siempre vamos a estar con lo que digan los jugadores. Si ellos deciden tomar alguna medida de fuerza, estaremos para apoyar sus reivindicaciones. En la Davis, como en todo en esta vida, se trata de echarle imaginación.
–Un pronóstico para la final.
–La Ensaladera la ganaremos el domingo.
«A Rafa le han intentado buscar de todo»
La visita de los vampiros a Argentina a las siete de la mañana de ayer no le ha hecho ninguna gracia a Escañuela porque «mañana –hoy para el lector– nos tocará a nosotros y tiene que haber cierto respeto». «Las críticas que hizo Rafa por la obligación de estar localizable las 24 horas del día los 365 días del año le han costado una persecución. Le han estado buscando de todo, pero como no hay nada de nada se han quedado con las mismas», asegura.
La guerra por la final
Escañuela está convencido de que «no hay en España un escenario tan impresionante para la Davis como La Cartuja y sus 27.700 espectadores». Defiende que la final se juega en su ciudad, a pesar de que él es sevillano. «Éticamente estoy satisfecho, aunque es una batalla que doy por perdida», asegura cuando se le inquiere por el conflicto que hubo con la candidatura de Valencia. Por cierto, el Rey estará el sábado en el partido de dobles. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, con quien solicitó reunirse en julio y todavía no le ha recibido, también ha sido invitado. Por ahora, ha declinado la oferta.
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